Tres expertos en Oriente Medio explican por qué esta posición eclesiástica y si está en contraste con las ideas del Papa Francisco
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
En las pasadas horas el papa Francisco y el patriarca ortodoxo de Moscú Kiril se hablaron por teléfono para dialogar sobre Siria, prosiguiendo en el camino del compromiso común en la vía de la paz.
Tras el Regina Coeli del 15 de abril, el Papa lanzó también un nuevo llamamiento “a concordar una acción común a favor de la paz en Siria y en otras regiones del mundo”, apelando “a todos los responsables políticos, para que prevalezcan la justicia y la paz”.
Te puede interesar:
Papa Francisco: “Estoy profundamente preocupado por la situación mundial actual”
Respecto al equilibrio de Bergoglio, la Iglesia en Siria intervino en el conflicto con palabras y posturas muy duras.
El cardenal Mario Zenari, nuncio apostólico en el país, se expresó sobre la amenaza de bombardeos. El purpurado lamenta el fracaso de los organismos internacionales, en particular del Consejo de Seguridad de la ONU, y pide que el flagelo de la fuga de la población termine.
El cardenal ha llamado fuertemente a la comunidad internacional a examinar sobre el lugar las responsabilidades de las violencias y en particular se dirigió al Consejo de Seguridad de la ONU, al que pide apurar la verdad sobre el uso de armas químicas contra la población.
“No sería la primera vez”, afirmó: “imputo la responsabilidad” de cuanto no se logra detener “al fracaso de las Naciones Unidas”. Demasiados “vetos”, demasiados “impases” impiden castigar “delitos abominables” que se llevan a cabo (Vatican News, 15 abril).
La condena de los bombardeos
Muchos representantes de la Iglesia en Siria han condenado los bombardeos coordinados por Estados Unidos: “Usan la mentira para depredar a nuestro país”.
Padre Ibrahim, al diario suizo Il Giornale del Popolo (15 abril) lanzó un llamamiento desesperado: “No terminará pronto, reza por nosotros”.
Las monjas de Damasco salieron a la descubierta contra los rebeldes, considerados responsables de bombardeos en la capital y en particular a estructuras eclesiásticas (Aleteia, 6 marzo 2018).
Padre Munir Hanashy, párroco a Damasco y director de las escuelas salesianas en la capital siria (contactado por teléfono tras horas de bombardeos en la capital siria por parte de los “rebeldes”) a Il Sussidiario (1 marzo) dijo que “es la hora de admitir que hay dos caras en la moneda pintada por Obama y por su sucesor Trump”. “En Damasco hace años que somos atacados (..), un gobierno “que mira por sus ciudadanos” intenta “defendernos” .
Aleteia pidió a tres expertos de Oriente Medio, y en particular de la cuestión siria, cómo interpretar la posición de la Iglesia siria, que es 1) condena a los bombardeos; 2) ninguna intervención contra Assad; 3) palabras duras contra los rebeldes.
La sinfonía entre los poderes
Según Riccardo Cristiano, fundador de la asociación “Periodistas Amos del padre Dall’Oglio”, enviado durante mucho tiempo a Oriente Medio y después coordinador de la información religiosa de Radio Rai, la postura de la Iglesia siria se explica con la llamada “Sinfonía entre los poderes”.
“Desde los tiempos en que los Otomanos crearon un mecanismo de protección de las minorías religiosas, muchas jerarquías cristianas adoptaron el principio de la “Sinfonía entre los poderes”: es decir, mantener una buena relación entre el poder político y religioso, de manera que recibiera tutela del primero. Un poco todas las Iglesias cristianas en Oriente, con el tiempo, han creído en este principio. Hoy lo que está sucediendo en Siria, es lo mismo que pasó en Irak con Saddam Hussein. Miedo y protección caminan paralelos. De ahí el “entendimiento” con el régimen de turno”.
“No es casualidad –prosigue Cristiano– que todos estos patriarcas no dijeran una palabra sobre los mártires cristianos asesinados por Assad y Hezbollah por las calles de Beirut tras el asesinato de Hariri.
Aquellos cristianos eran intelectuales de prestigio, grandes editores, líderes del pasado comunista etc, pero no eran de una cultura de la “Sinfonía entre poderes”. Por esto su martirio cayó en el silencio.
Extremismos opuestos
Se explica así, sostiene la analista, la “dificultad”, en el ámbito de la Iglesia medio-oriental, de calificar como “terroristas” a grupos como Hezbollah o los Pasdaran.
“El Papa en cambio sigue hablando de forma clara, subrayando que no se puede construir la paz si no se acaba con la lógica del exterminio que actualmente caracteriza a Siria, que ha acabado en mano de los que llamo ‘extremismos opuestos'”, sentencia el experto en cuestiones medio orientales.
Assad no es sino uno de estos “extremismos”. “Un general de cultura fascistoide que se presenta como laico, al frente de un régimen militarista que no tiene nada de pan-arabismo: este último sí que puede considerarse laico, pero Assad no tiene nada que ver con el pan-arabismo pues actúa con el mismo integrismo que los wahabitas“. Él no es otra cosa que el artífice de un pacto con las “jerarquías cristianas” basado en la “no hostilidad” mutua.
Ausencia de pruebas
Para el Padre Bernardo Cervellera, director de Asianews, portal especializado en información sobre Oriente Medio, “la actitud en la Iglesia de muchos patriarcas y obispos está dictada por dos elementos”.
El primero: “No hay ninguna prueba, aparte de un video, sobre la entidad de las armas químicas, pero Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos han llevado a cabo un bombardeo con misiles contra presuntos depósitos de armas químicas. Dado que en el pasado tanto el régimen como los rebeldes y los fundamentalistas han utilizado estas armas, sería bueno asegurarse de este uso, con pruebas fundadas, antes de actuar”.
Este ataque, subraya Cervellera, “tiene lugar, por otro lado, en el momento en que el gobierno está triunfando sobre los grupos de la oposición y los fundamentalistas, y avanza pasos hacia la paz con el apoyo diplomático y militar de Rusia, Irán, Turquía. Los patriarcas, cuando se expresan en modo crítico, lo hacen porque parece que las potencias occidentales intenten entrar a toda costa en la crisis siria, de la que ahora mismo están fuera”.
Peligro de un gobierno islámico
El segundo elemento de preocupación para la Iglesia siria, observa el director de Asianews, es que “mientras Rusia, Turquía, Irán, apoyan el gobierno laico de Assad, que permite a las minorías una cierta serenidad; los EE.UU. y sus aliados han visto desde siempre con favor a los fundamentalistas anti-Assad y verían bien un nuevo gobierno sin Assad. Un gobierno islámico, ante el que los cristianos obviamente prefieren un gobierno laico”.
Así que la postura de la Iglesia cristiana, resume Cervellera, es “simplemente realista“.
En línea con la Iglesia en Siria, según el periodista, “está también el papa Francisco. Dijo durante el Regina Coeli que hacen falta instrumentos internacionales para resolver las cuestiones, no bombas. Por tanto Bergoglio, en mi opinión, ha seguido la vía del nuncio apostólico en Siria, que se expresó con tristeza sobre el hecho de que la guerra en Siria representa un fracaso para la ONU“.
Postura “primitiva”
Para Fulvio Scaglione, anterior vice-director de Famiglia Cristiana, escritor y autor de varios libros sobre las crisis de Oriente Medio, la actitud de la Iglesia y de los cristianos en Siria es “muy sencilla, se podría definir incluso como ‘primitiva'”.
Entre el régimen autoritario de Assad y una irrupción en Siria del fundamentalismo islámico armado, “prefieren el autoristarismo de Assad. Antes de la guerra civil, en Siria convivían 18 confesiones religiosas y era el estado más laico de Oriente Medio. Los cristianos de Siria no escogen entre dos soluciones ideales, sino que optan por el “mal menor””.
El precedente de Irak
Scaglione afirma que los cristianos del país gobernado por Assad “tienen ante sus ojos el ejemplo de Iraq: una guerra con pretexto que ha llevado a la casi extinción del cristianismo, presencia antes floreciente, con protagonismo también en las altas instancias del Estado” (baste pensar en el ex vice de Saddam, Tareq Aziz, ndr).
No es casualidad, prosigue el experto, que “en las manifestaciones posteriores a los bombardeos de EE.UU., Gran Bretaña y Francia sobre Damasco, no fuera difícil distinguir la presencia de religiosos”.
Además en Occidente, denuncia Scaglione, “sobrevive una idea romántica de lo que es el frente anti-Assad en Siria. Nosotros les llamamos rebeldes, no terroristas. He visto, por ejemplo, posturas blandas por parte de Roberto Saviano. Pero esto es una necedad. El cristiano de Siria se ofende ante una lectura semejante de los hechos.
Desde hace muchos años, las intenciones “nobles” de la revolución anti Assad “se han esfumado, sea por el mismo Assad con la represión, como por los terroristas financiados por las petro-monarquías árabes”.
El Papa y la desilusión
La desconfianza de los cristianes sirios, según Scaglione, “se ha ampliado también hacia Bergoglio, porque las últimas tomas de postura del Papa han sido vistas como un intento de mirar de forma “super partes” lo que sucede en Siria, mientras que los cristianos esperaban una posición sensible a sus exigencias. Ha habido una distonía“.
El periodista recuerda, por ejemplo, que durante un Ángelus, en los últimos días del asalto a Gutta, plaza fuerte de las fuerzas anti-régimen en la periferia de Damasco, “los cristianos de la capital esperaban probablemente palabras un poco distintas del Pontífice, porque para ellos ha sido el final de una pesadilla, dado que de Gutta los rebeldes dirigían continuamente sus ataques contra las viviendas y las estructuras cristianas de Damasco”.
Sentimientos, concluye el periodista, “exarcerbados seguramente por siete años de sufrimientos y masacres. Varias fuentes me dicen que los cristianos en Siria ven la actitud de los cristianos en Europa casi como una traición. Esperaban otra solidaridad, más allá de alguna ayuda económica que también ha llegado. He hablado con párrocos estos días, que me han reafirmado: “Nosotros esperábamos intervenciones a favor nuestro cuando sufríamos, cuando nuestros pueblos eran arrasados por los milicianos yihadistas de al Nusra. Esto no siempre ha sucedido”.