El neurólogo francés Boris Cyrulnik, neurólogo, psicoanalista y psiquiatra recuerda el valor de la resiliencia, la capacidad de las personas de sobreponerse a periodos de dolor emocional y a las situaciones adversas de manera que se transforman en ocasiones para crecer, así como, madurar.
En la vida solemos asociar los eventos traumáticos difíciles como algo negativo y tendemos a compadecernos o sentir lástima de nosotros mismos o hacia las personas que las están atravesando. Esto es algo instintivo.
Sin embargo, si lo analizamos podemos darnos cuenta que cada uno de estos momentos se puede transformar en una ocasión de crecimiento en diversos aspectos de nuestra vida. A través de la resiliencia podemos adaptarnos, aprender y superar la adversidad cuando abordamos situaciones complicadas.
La resiliencia y el cambio en la vida
El desarrollo de la resiliencia nos lleva a potenciar continuamente cambios positivos en la propia vida. Aquí los cambios que puedes ver al ser más resiliente:
1Cambios en uno mismo
Aumenta la confianza en las propias capacidades para afrontar las adversidades que nos presenta el futuro, así como también una mayor seguridad en sí mismo y en su capacidad de resolver los problemas. Por lo que no le temen a las nuevas experiencias porque aprenden de ellas tanto positiva como negativamente.
2cambios en las relaciones personales
La vivencia traumática puede fortalecer la unión de las relaciones con las personas que han estado en estos momentos tan duros. En en el vínculo afectivo se percibe una certeza del apoyo social.
3Cambios en la filosofía de vida
Las experiencias duras tienden a sacudir las ideas sobre las que se construye nuestra visión del mundo. Cambian las escalas de valores y se suele dar más valor a lo que realmente lo merece.
Algunos consejos para desarrollar la resiliencia en la propia vida
Según la Asociación Sociológica Americana hay 6 cosas que está en nuestras manos y podemos hacer para ser más resilientes: