Y no será tan difícil…
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
El matrimonio es como un baile, requiere que dos personas practiquen y trabajen juntas. A veces uno u otro tropezará a lo largo del camino y es importante perdonar esos pasos en falso para que el baile final sea un bello reflejo del amor del uno por el otro.
Como fundadora de marriage.com, tuve la oportunidad de trabajar con consejeros especializados en ayudar a parejas a construir relaciones más fuertes.
Mary Kay Cocharo, una terapeuta de relaciones licenciada que trabaja con parejas y familias desde hace más de 25 años, me dijo que, para construir un vínculo más fuerte, es necesario abandonar algunas nociones preconcebidas sobre el matrimonio.
Curiosa, le pedí que compartiera las siete cosas que ella siempre pide a las parejas que ignoren.
Tu matrimonio se puede volver más fuerte si sigues estos consejos.
1. La idea del compañero perfecto
¿Realmente crees que tu compañero o compañera perfecta existe? Si es sí, ¿qué es lo que te hace pensar que él o ella quisiera estar contigo?
“A veces, pienso que la mujer, en particular, se casa con el hombre de sus sueños y, enseguida, lo coloca en un programa de “rehabilitación” para hacer que él se transforme en el hombre que ella proyectó desde el principio. Eso, como te puedes imaginar, confunde e incomoda al hombre”, dice Cocharo.
Entonces, ¿cómo es el marido o la esposa ideal? Pregunta a 10 personas y recibirás 10 respuestas diferentes.
Trish*, de Los Ángeles, dijo que su compañero perfecto sería alguien que hiciera pequeñas cosas por ella. Su marido, Al, piensa que la compañera perfecta sería alguien que fuera muy amorosa. Ambos necesitan ser amados, cada uno a su manera. Ninguno estaba en lo cierto o equivocado.
Deja de lado la idea de querer “arreglar” o “cambiar” a tu cónyuge.
Gasta tu energía celebrando lo que amas en la persona que está frente a ti, haciendo lo mejor que ella o él puede.
2. Comparar tu matrimonio con otros
Al mirar los bancos de la iglesia, Mike no puede dejar de reparar en otras parejas. Una de ellas estaba siempre abrazándose o de la mano. Otra pareja era amigable y extrovertida, siempre invitando a otros a salir juntos. Y había otra pareja que parecía tener todo: buenos trabajos, tiempo para hacer ejercicio, etc. A veces él se giraba hacia su esposa Nina y se preguntaba por qué ellos no se parecían a ninguna de esas parejas.
Es difícil no comparar tu relación con la de otros. Pero, si quieres un matrimonio feliz, necesitas abandonar las comparaciones. Lo que Mike no sabía era que la pareja que se daba la mano estaba trabajando su falta de intimidad, la pareja que invitaba amigos para salir tenía problemas de comunicación y la pareja que “tenía todo” estaba realmente hundiéndose en deudas y estrés.
Recuerda que la hierba del vecino no siempre es más verde que la tuya. Tú y tu esposo son únicos y tu relación es especial. Deja de mirar hacia afuera de tu relación: céntrate sólo en tu marido o esposa, y ahí no tendrás necesidad de hacer comparaciones.
3. Necesidad de tener siempre razón
Jacob y Sarah están casados desde hace más de 12 años. Durante ese tiempo, ellos han discutido si deben o no tener una televisión en el cuarto. Él quiere tenerla porque le gusta relajarse y ver un programa antes de dormir. Ella odia la idea, pues piensa que el cuarto debería ser una zona libre de distracciones.
¿Quién tiene razón? La respuesta es: ambos y ninguno de los dos. Este es uno de esos problemas que no tiene una respuesta correcta o equivocada.
Tú descubrirás que el matrimonio está lleno de esos escenarios de respuestas inadecuadas. Aún así, Sarah le mostró a Jacob estudios sobre cómo una televisión en el cuarto afecta la relación, con el objetivo de probar que ella tenía razón. Pero lo que ella realmente necesitaba hacer era oír al marido.
Existen algunos valores no negociables que debemos defender, pero en un matrimonio debes considerar a la otra persona.
Pregúntate: ¿Es más importante tener “razón” o estar felizmente casada? ¿Eso en particular significa mucho para mí? ¿O poco? ¿Lo que estás discutiendo es realmente importante?
4. El pasado hiere
Los matrimonios simplemente no pueden avanzar si uno de los compañeros se apega a las transgresiones pasadas. Ese fue un gran problema en el matrimonio de May y Alex. Ella simplemente no lograba perdonar un gran error que él había cometido en el pasado, y eso estaba impidiendo que el matrimonio de ellos evolucionara.
Si no logras olvidar y perdonar peleas o incidentes del pasado, sería importante buscar consejo para descubrir cómo superar eso.
Cocharo observa: “Si estás enfrentando conflictos, eso no significa que hayas escogido a la persona equivocada para casarte. Simplemente no es verdad. El conflicto en las relaciones es el crecimiento que intenta suceder. Es una invitación para que te vuelvas un compañero(a) mejor”.
5. Pensar sólo en ti
A Hillary le gusta salir y hacer ejercicio, pero el marido de ella, Paul, con quien ella se casó hace seis años, prefiere quedarse en casa, leyendo o viendo videos. Los primeros años de matrimonio, ella le imploró a Paul que la acompañara a caminar o hacer deportes – y él estuvo de acuerdo, porque la amaba y quería pasar tiempo con ella. Después de un tiempo, sin embargo, ella se dio cuenta que a él no le estaban gustando mucho los paseos.
Entonces ella encontró una amiga a quien también le gustaba caminar y empezó a ir con ella. Hillary también se matriculó a una academia y asiste regularmente a las clases. Paul la anima a hacer ejercicio, y se siente feliz al saludarla cuando ella llega a casa. Hoy en día, ellos pasan tiempo juntos en el cine o saliendo a cenar.
No es porque están casados que tienen que hacer todo juntos. En realidad, sacar un tiempo para cada uno contribuirá a una experiencia más rica luego, cuando ellos estén juntos.
6. Creer que el sexo siempre será fantástico
Cocharo aconseja: “Tú necesitas dejar de lado la idea de que el sexo siempre será tan bueno como al principio … pero ten en cuenta que todavía podrás tener una relación afectiva y emocionalmente unida …”
7. Pensar que tener hijos mejorará la relación
“Deja de lado la idea de que los hijos mejorarán tu relación”, sugiere Cocharo. “No me mal entiendas, quedarás absolutamente vinculado al amor y al compromiso con tu bebé. Pero, muy probablemente, ustedes también perderán noches de sueño, estarán irritados y sin tanto tiempo para su matrimonio como antes”.
Entonces, ¿qué tienen que hacer los papás?
“Este es un buen momento para simplificar tu calendario social y mirar la relación. Saca algún tiempo de calidad sólo para ustedes dos, aunque sea un paseo de 20 minutos o un abrazo de 10 minutos. Los niños aceptan y merecen un gran compromiso de tiempo entre sus padres. Pero no te olvides que la base de la familia es tu relación”.
*Los nombres son ficticios