12 canciones escritas e interpretadas con rebosante amor
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La cantante argentina Athenas Venica, a quien ya hemos entrevistado en Aleteia acaba de publicar su tercer disco, “Todo es Tuyo”. Se trata de una nueva entrega de canciones, con un playlist estupendo para el mes de María y para preparar las Fiestas de Pentecostés y de Corpus Christi.
Se trata de 12 canciones escritas e interpretadas con rebosante amor, para ser escuchadas tanto durante el día en la búsqueda de ese momento de paz en el medio de la vorágine, o también en ratos de oración y también adoración.
La calidad sonora permite el lucimiento de la voz para distinguir y seguir con claridad el arraigo evangélico de las letras. Es que la grabación fue realizada en uno de los estudios más renombrados de la Capital argentina, gracias al apoyo que en redes sociales cientos de personas que respondieron al pedido de ayuda para concretar este disco con esas características.
“Creemos que no hay factor de transformación más grande en la vida de una persona que el encuentro con Jesús. Hoy en día, más que nunca, la música es una gran herramienta para que esto suceda, especialmente en las nuevas generaciones. Por eso quisimos hacerlo con la mayor excelencia y calidad posibles, porque estamos convencidos que a Dios hay que darle lo mejor”, dice Athenas con su equipo. En él, por primera vez la acompaña como su esposo el también músico Tobías Buteler.
El joven matrimonio es el responsable de la composición de las letras, en las que de alguna manera dan voz a nuevas oraciones, a nuevos salmos contemporáneos, que brotan con mucha naturalidad y espontaneidad fruto quizá de que ya han interpretado con notable calidad y solemnidad los salmos bíblicos.
Por internet, el disco se consigue en distintas plataformas. Aunque para quienes quieran ir escuchando y viendo las interpretaciones pueden seguir el canal de Athenas en Youtube, en el que semanalmente va lanzando las nuevas pistas.
Athenas ya está de gira presentando estas canciones y su repertorio anterior. El itinerario comenzó en Costa Rica, y sigue por Chile, México, Argentina, España, Italia, México, República Dominicana, Honduras y El Salvador.
En ella se confirma lo que ocurre con tantos otros interpretes católicos: la dicha de que hayan elegido entregar su talento a un canto que eleva el alma y nos acerca al mensaje sin vencimiento y siempre vigente del Evangelio. La llave para entender el por qué de esta vocación a la música cristiana podemos atisbarla en una respuesta que nos dio en una entrevista anterior: “Dios deposita en nuestro corazón una vocación, un llamado, un propósito. Un deseo por realizarnos en algún área de nuestra vida y en eso anunciar el Amor de Dios. Creo que de ahí vienen todas mis ganas, porque Dios primero depositó el ‘querer’ en mi vida de hacer lo que hoy hago, y es lo que me plenifica, me hace inmensamente feliz”. Athenas es feliz cantando, y se nota. Y nos hace disfrutar, y rezar, con ella.
