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El bullying se está convirtiendo en una de las enfermedades sociales de este comienzo de siglo. Las cifras alarman y el acoso escolar en muchos países ha tomado dimensiones preocupantes. Tal es el caso de Latinoamérica, donde la tasa de violencia en el ámbito escolar es muy alta.
El país con más índice de bullying de todo el mundo es México, explica María Zabay, periodista experta en el tema, que acaba de publicar el libro "Todos contra el bullying. Claves para detectar, evitar y solucionar el acoso escolar" (ed. Alienta) junto con José Antonio Casado.
En México, 7 de cada 10 niños dicen haber sufrido acoso escolar en algún momento de su vida. Zabay matiza que "algunos estudiosos cuestionan esta cifra, pero a pesar de todo es terrible que existan tantos casos a diario".
Pese a la desgracia, Zabay afirma que Latinoamérica es un área donde se está viendo a los gobiernos reaccionar y tomar cartas en el asunto.
Hay tres ejemplos muy claros de estos pasos en positivo:
Por su parte, otros países han visto cambios positivos para la lucha contra el bullying con los diferentes cambios de gobierno: México, Chile, Perú y el Salvador están entre ellos.
Con respecto a España, Zabay explica que sí existen protocolos de actuación, pero se presenta el problema de la diversificación. "Cada comunidad autónoma ha generado su protocolo y esto no ayuda a la coordinación", opina.
María Zabay considera que uno de los Estados que plantea una actuación global merecedora de elogio es Finlandia. Su sistema se denomina KIVA y consiste en que cuando un niño sufre acoso y este es detectado, los otros niños le apoyan.
"Esto hace que en muchos casos todo quede resuelto en la propia escuela y no haya que acudir a instancias superiores", afirma Zabay.
Pese a que ya se ve que en casos como México, el problema está ampliamente difundido, Zabay recuerda que "no todo es bullying y hay que ser cautos con eso".
No es antipatía o una pelea puntual.
Es un menoscabo incesante y continuado en la salud mental y física del niño.