La leyenda de una santa muy querida que recibió de la Virgen una misión muy especial
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Santa Quiteria es una santa muy querida en algunas regiones de España, Francia y Portugal. Se trata de una santa que se celebra el 22 de mayo y de la cual poco se sabe con certeza puesto que todo lo que se conoce de ella llega a través del lenguaje oral y a través de bellas leyendas. ¿Qué es verdad y que es fantasía? No se sabe
El caso es que es un culto antiquísimo del cual hay detalles en el siglo XV. La leyenda dice que Santa Quiteria era una de las nueve hijas que tuvo en un sólo parto Calsia, esposa de Lucio Castelio Severo, gobernador romano en Braga. Cuando Quiteria contaba 13 años, estando un día rezando se le apareció un Ángel diciéndole que se retirara a un lugar solitario en la montaña Oria, donde se dedicaría a la oración y contemplación, puesto que había sido elegida por Dios para ser su esposa.
Así lo hizo, pero volvió tras conocer que sus padres estaban angustiados por su retiro. La recibieron con mucha alegría y le comunicaron que habían decidido casarla con un noble y rico joven llamado Germano. Se negó y fue encarcelada. Gracias a la Virgen Quiteria huyó de palacio.
Fue perseguida. Le encontraron y le cortaron la cabeza. Delante del horror de su verdugo y la admiración de sus compañeros Quiteria cogió su cabeza coronada de Virgen y Mártir, caminando hasta el lugar que había sido señalado por un Ángel. Ese lugar era una fuente. El lugar ,dice la tradición, es Marjaliza. A la salida del pueblo existe un jardín que se cree está enclavado en el mismo lugar donde fue martirizada la Santa, al lado de una fuente.
Y es esta fuente la que nos lleva a lo más curioso de esta santa. Es invocada como abogada de los enfermos de rabia por dos razones.
La primera su huida de la cárcel. Dice la leyenda que estando en cautividad recibe la visita de la Virgen María, que entregándole un anillo, le asegura que conservaría su virginidad, al mismo tiempo que la promete: “Que los molestados por la rabia y del furor e invocasen su patrocinio recuperarían su salud”. Una vez que María hubo desaparecido se vio milagrosamente fuera de la prisión.
La segunda es el primer milagro realizado por la santa. En su huida se encontró con un pastorcito que la delató. Cuando fue decapitada y mientras ella andaba con la cabeza en su mano los perros del pastorcito lamieron la sangre derramada de la Santa y mordieron a su dueño. El pastorcito cogió rabia, pero se lavó en la fuente cercana y sus heridas fueron curadas.
La rabia hoy en día parece que es una enfermedad erradicada, pero no es así. Por causas de la rabia mueren unas 59.000 personas en el mundo. Afecta sobre todo en zonas de África y Asia y el 40% de los cosas se dan en niños y adolescentes menores de 15 años. Son muchos los que, hoy en día, necesitan la ayuda y la intercesión de Santa Quiteria.
