Al conocer su historia, el doctor Culcu quiso ayudar a la niña siria cuyo padre se las había ingeniado para que caminara con dos latas de atún
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
Hace unos días publicábamos la historia de Maya, la niña siria de 8 años cuyo padre le fabricó una prótesis con dos latas y unos trapos para que pudiera caminar ya que nació sin piernas por culpa de una malformación congénita.
Te puede interesar:
En Siria, Maya camina gracias a su papá y dos latas de sardinas
Originaria de Alepo, la niña había estado recorriendo con sus prótesis el campamento de refugiados en la región de Idlib donde vivía con su padre, en el norte de Siria. Es una víctima más de la guerra civil que sufren en Siria desde hace más de siete años.
La historia de Maya ha conmocionado a muchos alrededor de todo el mundo, especialmente a la médico turco Mehmet Zeki Culcu, traumatólogo especialista en prótesis de una clínica de Estambul. Podía ayudarle y se puso manos a la obra para lograrlo. Decidió asumir el coste de sus piernas protésicas y las de su padre que sufre también el mismo problema.
Contó con la ayuda de la Media Luna Roja de Turquía. El padre e hija fueron evacuados de Siria por las autoridades turcas y llevados a Estambul para recibir tratamiento en la clínica del doctor Culcu.
Al examinar a la niña confesó que “realmente no podemos llamar prótesis a lo que tiene. Es una especie de sistema improvisado para ella caminar. Con la energía de la desesperación, sin ningún medio, su padre convirtió ese sufrimiento en esperanza“. Y añadió que probablemente las extremidades caseras ideadas por su padre han beneficiado a la niña porque Maya se ha acostumbrado a caminar y eso es muy bueno.
Según informa The Telegraph, su vida está a punto de cambiar. La niña ha sido trasladada a la capital de Turquía donde el doctor afirmó que “Maya caminará si Dios quiere dentro de 3 meses”.
Su padre, por su parte, emocionado ha confesado cual es su sueño: “Sueño con verla caminar, ir a la escuela y regresar sin sufrir”. Pronto se cumplirá. “Es más importante que ella pueda caminar para que sea autónoma. Será como una nueva vida para nosotros”, dijo.