Militantes islamistas dejaron la antigua ciudad gravemente dañada durante la guerra civil siria
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Arqueólogos sirios y rusos han empezado los trabajos de restauración de restos arqueológicos de la antigua ciudad de Palmira después de que resultaran dañados por Daesh durante la guerra civil siria.
Antes de que el sitio arqueológico fuera recuperado en 2017, los militantes islamistas utilizaron mazos y explosivos para destruir valiosas reliquias, incluyendo el Templo de Baal Hammon del siglo I d.C. y el león de piedra caliza que custodiaba el Templo de Al-lāt.
Un grupo de ocho arqueólogos sirios ayudados de expertos del Museo Pushkin de Moscú trabajan en el proceso de restauración de las reliquias de Palmira, según informa el diario The Telegraph.
Después de que las fuerzas rusas y el ejército sirio recuperaran Palmira, un grupo de especialistas de la Unesco fue enviado al lugar para evaluar los daños que sufrieron las reliquias.
Según The Telegraph, “las estatuas y los sarcófagos demasiado grandes como para ser extraídos para su protección han sido golpeados y deformados, los bustos han sido decapitados y yacían en el suelo en ruinas”.
La antigua Palmira, que se encuentra en la actual ciudad de Homs, Siria, fue uno de los centros culturales más importantes del mundo, según la Unesco, que la declaró Patrimonio de la Humanidad. A mediados del siglo I era un oasis de caravanas, cuando pasó a estar bajo control romano. Tras el descubrimiento de la ciudad en ruinas en los siglos XVII y XVIII, su arquitectura, que combinaba el estilo grecorromano con influencias locales y persas, contribuyó a la recuperación del estilo arquitectónico clásico.