“Un bautizado que no siente la necesidad de anunciar el Evangelio, de anunciar a Jesús, no es un buen cristiano”El Bautismo nos hace misioneros. De ahí que “un bautizado que no siente la necesidad de anunciar el Evangelio, de anunciar a Jesús, no es un buen cristiano”. Lo dijo el Papa Francisco al comentar el pasaje evangélico de San Marcos que relata el momento en que Jesús envía a los Doce en misión. Una especie de “práctica” – dijo el Obispo de Roma – de lo que harán tras la Resurrección del Señor con el poder del Espíritu Santo”.
El estilo misionero tiene su centro en Jesús
Y explicó que el evangelista se detiene en el “estilo del misionero”, cuyo centro es Jesús y cuyo rostro es la pobreza de los medios. El Santo Padre afirmó asimismo que este episodio nos implica también a nosotros, y no sólo a los sacerdotes, sino a todos los bautizados, llamados a testimoniar, en los diversos ambientes de su vida, el Evangelio de Cristo.
“El bastón y las sandalias – recordó Francisco – son la dotación de los peregrinos”, puesto que así son los mensajeros del reino de Dios, quien quiere que vayamos por el mundo predicando libres y ligeros. Por eso afirmó que los misioneros no son “managers omnipotentes, ni funcionarios inamovibles o divos de gira”.
Misión auténtica a partir de su centro inmutable
De manera que también para nosotros esta misión es auténtica sólo a partir de su centro inmutable que es Jesús. Y añadió que no se trata de una iniciativa individual de los fieles o de los grupos, puesto que es la misión de la Iglesia, unida inseparablemente a su Señor. De manera que ningún cristiano anuncia el Evangelio “por cuenta propia”, sino sólo enviado por la Iglesia “que ha recibido el mandato del mismo Cristo”.
El Papa también saludó a los fieles y peregrinos procedentes de Italia y de otros países, entre los cuales a un grupo de jóvenes polacos de la Diócesis de Pelplin, que participan en un curso de ejercicios espirituales en Asís. A todos, como es costumbre deseó feliz domingo y buen almuerzo; a la vez que reiteró que no se olviden de rezar por él.