Algunas veces desearíamos tener una cantidad extra de energía para afrontar el día y nos ayudara a realizar esfuerzos físicos y a no sentir ese cansancio tan desmotivador. Pero cuidado con las bebidas energéticas
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
Las energy drinks, se han convertido en una solución para muchos y el resultado es que estas bebidas han experimentado un gran auge pero un consumo irresponsable e inadecuado puede convertirlas en un riesgo para la salud.
Las bebidas energizantes fueron inventadas en 1995 por los austríacos Red Bull y su destino eran los gimnasios y centros de alto rendimiento deportivo ya que se trata de una sustancia que mejora el rendimiento físico, tanto en resistencia como en potencia, y su aporte en agua evita la deshidratación, mantiene el equilibrio de líquidos y los niveles de glucosa en sangre.
Sin embargo, desde su popularización como “refresco” estas bebidas están al alcance de cualquiera, incluso menores, y las encontramos en el supermercado, gasolineras, máquinas expendedores, colegios e institutos, etcétera. Hoy día se asocian a fiesta, sobre todo, entre los adolescentes y adultos jóvenes.
Como su nombre indica las energy drinks proporcionan energía y contienen una gran dosis de vitamina B. Esta vitamina mejora el estado de ánimo, ayuda a prevenir el cáncer y es cardiosaludable. En estas bebidas hay 3 de los componentes del complejo B: la B6, la B12 y la niacina.
Asimismo, contienen ácido pantoténico, que alivia los síntomas de las alergias y del estrés y riboflavina que previene calambres musculares.
Uno de los aspectos más característicos de estas bebidas es su efecto estimulante debido a las altas concentraciones de cafeína, guaraná y taurina.
Sin embargo, según el Dr. Raúl Tovar, especialista en Medicina Familiar, “un consumo alto de este tipo de bebidas puede provocar dolor de cabeza, insomnio y alteraciones gastrointestinales”. Además, prosigue, “debemos tener en cuenta que estos líquidos energéticos contienen suplementos como proteínas, vitaminas y minerales que en un momento determinado pueden resultar perjudiciales si el cuerpo registra una sobredosis”.
Hay que recalcar que las bebidas isotónicas que no llevan suplementos energéticos y son muy recomendables para reponer líquidos en casos de diarrea, vómitos o práctica deportiva. Éstas contienen carbohidratos, sales, vitaminas y minerales y pueden ser utilizadas sin restricciones aunque su aporte calórico y de azúcares, puede ser perjudicial, especialmente, en personas obesas y diabéticas.
Cócteles explosivos: Energy drinks + alcohol
El consumo de energy drinks combinadas con alcohol está muy extendido entre los jóvenes, sobre todo durante los fines de semana para “aguantar” más horas.
El Dr. John Vincent, asesor del Primer Ministro británico, John Cameron, advirtió hace años que “las bebidas energéticas enlatadas con colores, dibujos de toros o rayos son tan perjudiciales como las drogas”. Y los hechos nos lo confirman. Cada día son más los casos de jóvenes entre 15-19 años que acuden a los servicios de urgencias después de haber consumido de manera descontrolada energy drinks, a menudo, mezcladas con alcohol. La Dra. Iglesias, Jefa del Servicio de Urgencias del Parc Sanitari Hospital Parc Taulí de Sabadell explica “vienen con taquicardias, episodios de ansiedad o insomnio”. Por su parte, la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA por sus siglas en inglés) un 62% de los adolescentes españoles llegan a consumir 7 litros de bebidas energéticas al mes.
En un estudio realizado en colaboración con la Universidad Autónoma de Barcelona y el Hospital Parc Sanitari Taulí demuestra que el consumo de este tipo de combinados puede provocar “intoxicaciones agudas” porque hace falta muy poco para intoxicarse: una sola copa equivale a tomarse seis cafés, suficiente para sufrir síntomas como la aceleración del ritmo cardiaco o tener la sensación de no poder respirar. El mismo estudio apunta que “los jóvenes se las toman cada vez más para estudiar a pesar de que los excitantes disminuyen la capacidad de retención en un 30%.”. La Dra. Ana Martínez, pediatra, opina que “las bebidas energizantes deberían estar prohibidas por ley para menores, igual que no les dejamos tomar alcohol, ponerlas más caras o limitar su acceso y que no se puedan vender en cualquier establecimiento”.
Otro estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Minnesota y la Universidad de Duke, en EE.UU., relaciona el consumo semanal de estas bebidas entre los adolescentes con un mayor consumo de otras bebidas con azúcar, tabaquismo y una vida sedentaria.
Contraindicaciones y efectos perjudiciales
Los efectos son distintos en cada persona pero los médicos insisten en que las bebidas energéticas están contraindicadas para personas con enfermedades cardíacas, hipertensión, trastornos cerebrales neurológicos, embarazadas, menores de 16 años y diabéticos.
Asimismo, las bebidas energizantes pueden provocar efectos no deseados que se manifiestan alrededor de entre dos y ocho horas después de su consumo. Los más frecuentes son:
- Intoxicación.
- Enrojecimiento de la cara.
- Dolor de cabeza.
- Dilatación de pupilas.
- Agitación psicomotora.
- Hipertensión arterial.
- Taquicardias.
- Hiperactividad.
- Nerviosismo.
- Vómitos.
Por sus consecuencias en la salud de los más jóvenes, los expertos recomiendan evitar el consumo de estas bebidas en menores y, especialmente, advertir a los adolescentes sobre los peligros de mezclarlas con alcohol.
La bebida más saludable es el agua y cualquier bebida natural es mejor opción que las procesadas así que optemos por los zumos naturales de frutas, coco, remolacha, té, etc…
