“Cada día me esfuerzo en usar mi guitarra y mi música para invitar a las personas y reconocer la esencia divina”
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“Creo que Dios está siempre presente, es la gente que crea las divergencias. Todavía oigo a músicos como Wayne Shorter que tiene este amor por el misterio. Sí, ciertamente, si uno escucha el radio puede quedar con esta impresión. Pero yo no escucho el radio, escucho a gente que dialoga con Dios. Y hay muchos por ahí. La música de hoy está llena de ilusiones”. Este es el solo que Carlos Santana quiere dejar impreso en la memoria de sus seguidores. Y eso es lo que impacta más en la entrevista de La Repubblica (9 noviembre) con ocasión de su último libro “Soy Universal. Mi vida”.
La música puede elevarnos
El rockero mexicano dice todo sobre él, con mucha sinceridad, subrayando que la conexión entre la música y lo divino es lo que mantiene con vida su vena creativa y su empatía con el público “Ahora la gente es más consciente de la música que eleva. La música debe divertir también, esto es fundamental pero, al mismo tiempo, elevarnos a todos”.
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La guitarra toca milagros
Entre giras mundiales, la casa en Las Vega y numerosos reconocimientos universales, Santana se detiene a hablar de la relación con su guitarra, el instrumento que lo llevó al Salón de la Fama del de los héroes guitarristas: “Es mi luz, el lenguaje de mi luz, tengo la luz como cualquier otro, pero si eres consciente puedes también crear milagros, no solo el Papa o el Dalai Lama. Cualquiera lo puede hacer y mientras más lo sepas más podrás ayudar al planeta a sobrevivir”.
Reconocer la esencia divina
Habla de la música como un don que llega, donde cada nota reproducida da vida a lo que él define como el Sonido Universal: “Cada día me esfuerzo en usar mi guitarra y mi música para invitar a las personas y reconocer la esencia divina y la luz que llevan en el ADN. El sonido universal está fuera de mí y, sin embargo, me atraviesa. Yo no soy quien lo crea. Sólo intento no bloquearle el camino”.