Esta noticia se ha hecho viral y en horas ha alcanzado a más de 100 millones de personas: “Un médico denuncia la muerte de una mujer con cáncer de mama tras una pseudoterapia. La paciente llegó al hospital con un pecho totalmente putrefacto tras renunciar al tratamiento medico” (La imagen del interior puede herir la sensibilidad)
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Un diagnóstico de cáncer te cambia la vida pero renunciar a un tratamiento médico adecuado puede arrebatarla.
Este es el caso denunciado por el Dr. Bosch Barrera, oncólogo del Hospital Universitario Josep Trueta de Girona (España) tras la muerte, hace dos semanas, de una mujer de 40 años con cáncer de mama tipo Triple Negativo.
La paciente renunció al tratamiento médico y optó por ponerse en manos de un “curandero”. Un caso más, entre otros tantos que no salen a la luz, en el que las recetas milagrosas a base de plantas, dietas, reiki, acupuntura, homeopatía, minerales, vitaminas, relajación, masajes, etc.. han comprometido la vida de una persona enferma y vulnerable.
El desenlace fatal de la mujer atendida en el Servicio de Urgencias del Hospital Josep Trueta de Girona ha provocado una reacción social masiva poniendo en el punto de mira el riesgo que conlleva que personas con cáncer se sometan a terapias alternativas y renuncien a los tratamientos médicos convencionales.
El relato de la denuncia del Dr. Bosch es escalofriante:
“Mujer joven acude por fiebre con cáncer de mama en tratamiento con terapias alternativas.
-¿Y tu terapeuta alternativo qué te dice de tu tumor?
-Dice que si sale hacia fuera es bueno porque significa que se está oxigenando”
La gravedad del caso nos lleva a publicar la siguiente fotografía del tumor de esta mujer para concienciar sobre la seriedad de un problema. Si bien advertimos que esta imagen puede herir la sensibilidad.
La denuncia y su publicación en el diario El País se ha hecho viral con los hashtags #StopPseudoterapias #StopPseudociencias alcanzando a más de 100 millones de personas.
En pocas horas el debate estaba servido y se ha dado visibilidad a un tema trascendente pendiente de resolver desde diferentes frentes pero que el primer paso para llegar a la solución es proporcionar y acceder a información veraz y rigurosa.
Profesionales, sociedades médicas y científicas, asociaciones de pacientes, testimonios de familiares, enfermos y personas anónimas se han hecho eco y han denunciado las consecuencias nefastas de las pseudoterapias.
Las pseudoterapias las practican curanderos, sanadores, naturópatas, homeópatas, osteópatas, y abarcan un sinfín de denominaciones englobadas en la categoría de “medicina alternativa”.
Algunas de las terapias no médicas más conocidas son el Reiki; Flores de Bach; Apiterapia; Biomagnetismo; Hidroterapia de colon; Osteopatía; Ozonoterapia; Reflexología; Quiropráctica.
Asimismo, existe un amplio arsenal de pseudomedicinas, pócimas o preparados a base de plantas, minerales, vitaminas que curanderos y sanadores venden como remedios “naturales” sin haber pasado por ningún control sanitario.
Algunas de las terapias no médicas, no todas, han demostrado beneficios en la calidad de vida de los pacientes si se aplican de manera adecuada y bajo la supervisión del oncólogo. Su función es proporcionar bienestar y un mejor control de los efectos secundarios de los tratamientos de quimioterapia y radioterapia pero en ningún caso son sustitutivos de éstos.
Paciente: víctima-verdugo
Cuando alguien recibe un diagnóstico de cáncer lo que menos necesita son consejos, falsas esperanzas y mucho menos a timadores. Pero ocurre que las personas desesperadas en estado de vulnerabilidad se agarran a un clavo ardiendo y, sin capacidad para reconocerlos, caen en manos de oportunistas y desaprensivos que les “venden” una curación.
Por un momento desviemos la mirada e intentemos comprender por qué una persona enferma de cáncer puede renunciar a un tratamiento médico y optar por una “pseudoterapia”, llegando a convertirse en víctima y verdugo involuntario e inconsciente de su propia enfermedad.
Por su elocuencia transcribimos el tweet de la cuenta del oncólogo Álvaro Rodríguez-Lescure, @Baricorcho: “Tus ojos y tu sentido común pueden no funcionar cuando quieres creer otra cosa, cuando no aceptas, cuando el miedo te paraliza o cuando la desesperación te atenaza. Esa coyuntura es la que conoce muy bien toda esta ralea de chamanes y timadores miserables”.
Y éste es, sin duda, el quid de la cuestión. Por ello, el Dr. Johnson oncólogo e investigador de la Universidad de Yale dice “es importante que los oncólogos hablen con los pacientes interesados en tratamientos alternativos para advertirlos de los riesgos que conlleva esta decisión”.
Mayor riesgo y daños irreparables
Un estudio de la Universidad de Yale (EEUU) publicado esta misma semana por la revista JAMA, afirma que “dos tercios de pacientes con cáncer creen que la medicina complementaria mejorará su supervivencia y un tercio incluso cree que curará la enfermedad”. Nada más lejos de la realidad. Los resultados indican que “el riesgo de muerte se duplica”, afirma el Dr. James Yu, uno de los autores.
Otra investigación, del mismo equipo de Yale, demuestra hasta qué punto las pseudoterapias causan daños irreparables. En tumores que pueden ser curables con terapias convencionales como el cáncer de colon y el de mama, el riesgo de muerte se puede llegar a multiplicar por 5 o 6 en caso de seguir una terapia alternativa.
Finalmente, los investigadores han definido un perfil tipo de pacientes de cáncer que usaron pseudoterapias: mayoritariamente se trata de personas jóvenes, mujeres, con nivel socioeconómico medio alto y buen nivel educativo. Aunque estos datos se refieren a enfermos estadounidenses, todo parece indicar que el paciente que opta por pseudoterapias en España y países de Latinoamérica es bastante similar.
Bajo el peso de la ley
“Los curanderos juegan con la vida de las personas con impunidad”, lamenta el oncólogo Joaquim Bosch y reclama que el peso de la ley caiga sobre estas prácticas. En este sentido, la denuncia de Bosch ha recibido numerosos apoyos y con gran contundencia se han manifestado la Sociedad Española de Oncología Médica y diversas asociaciones de pacientes contra el cáncer, quienes han reclamado al gobierno español medidas legislativas para perseguir y condenar estas prácticas, independientemente, de que los pacientes hayan decidido, de manera voluntaria, someterse a tratamientos alternativos.
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