Hay una necesidad de cambiar la perspectiva sobre cómo mejorar la salud del ciclo menstrual
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¿Alguna vez te encontraste en el consultorio de tu médico buscando respuestas a lo que le estaba sucediendo a tu ciclo, y lo único que te dijeron fue que estabas reaccionando de forma exagerada? ¿Saliste de tu consulta con una receta para la píldora anticonceptiva e incluso más preguntas de las que tenías antes de ir?
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Uno de los problemas más comunes que aparecen cuando una está queriendo seguir una línea natural para el cuidado de la fertilidad y la salud ginecológica, es la falta de apoyo que puede llegar a encontrar de los médicos. Estas son algunas de las principales razones:
1.Diferentes enfoques sobre la salud
Es importante entender cuál es el paradigma desde el cual opera el médico. De la misma forma en que no irías a una zapatería a comprar lencería, no puedes esperar ir a un consultorio y salir con un plan de salud integral no invasivo para restablecer tu salud de forma natural, si el médico no tiene ese enfoque.
¿Cuáles son sus perspectivas sobre el cuerpo y su capacidad para sanar? ¿Tiene alguna experiencia en el tratamiento de problemas del ciclo menstrual sin usar drogas? ¿Cree que es posible?
Existe un enfoque científico cuyo modelo de atención médica tiene como objetivo identificar la causa y trabajar en forma cooperativa con el cuerpo para revertir los problemas, como es el caso de la NaproTecnología y otros programas de salud que se han desarrollado en los últimos años. Puede que este enfoque no haya llegado aún a la oficina de tu médico.
2.Las consultas son muy cortas
A veces los médicos están limitados a la cantidad de tiempo que pueden dedicarle a cada paciente durante las consultas.
Esto se presta a un tipo específico de atención que implica una descripción de los síntomas, una evaluación basada en ellos y una recomendación para una evaluación adicional (es decir, pruebas, derivación a un especialista) y/o tratamiento (es decir, recetas, recomendaciones de estilo de vida). Esto generalmente sucede en pocos minutos.
¿Cuándo fue la última vez que tu médico te preguntó cómo estabas durmiendo? ¿Cómo eran tus niveles de estrés? ¿Si disfrutas tu trabajo? ¿Si tienes cambios de humor a lo largo de tus ciclos? ¿Cuándo comenzaste a menstruar? ¿Cuánto sangrado tienes durante tus períodos?
Estas cosas pueden quedar fuera del alcance de la atención médica que tu médico te brinda. Tal vez quisiera tener estos detalles, pero si no te las ha preguntado previamente a la consulta o no te dedicó al menos una hora de su tiempo, en un corto lapso simplemente no es posible hacerlo.
3.Todos los caminos llevan a la píldora
Otra razón por la que tu médico puede no estar haciendo una investigación exhaustiva sobre tu salud en general y cómo se relaciona con la salud de tu ciclo menstrual, es que todos los caminos conducen a la píldora.
La mayoría de los médicos fueron educados para abordar los problemas del ciclo menstrual como una “enfermedad” y ser “corregidos” con algún tipo de medicamento. Por eso, normalmente los temas relacionados con el ciclo menstrual se abordan con anticonceptivos hormonales.
Esto, sumado a la influencia de una importante industria farmacológica que lo comercializa, ha creado una máquina médica que prescribe la píldora para cada problema que una mujer tenga con su ciclo menstrual.
¿Sangrados abundantes? ¿Períodos dolorosos? ¿Períodos irregulares? ¿Acné? ¿Amenorrea? ¿Fibromas? ¿Endometriosis? ¡No hay problema! La píldora se prescribe como “tratamiento” para casi todo lo que puedas imaginar.
Si la píldora se usa para todo, entonces tiene sentido que un médico no esté investigando a fondo sobre lo que podría estar causando los problemas en un ciclo.
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Desde este punto de vista, independientemente del por qué tienes problemas, vas a tener una receta para la píldora u otro anticonceptivo hormonal y así una solución “temporal”; lo que no quita que el problema real haya desaparecido o puedan aparecer otros por efecto de estar bajo la influencia de estas drogas.