4 son las causas de la inseguridad
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
Sentirse inseguro es consecuencia de los mecanismos o estrategias que utiliza cada persona para hacer frente a responsabilidades, a exigencias, relaciones sociales, trabajo, pareja etc.
Sentirse seguro es el resultado de una buena autoestima, de perseguir retos e ir alcanzándolos y de la capacidad para hacer frente las adversidades.
Veamos algunas causas:
1. Necesidad de control
Cuando necesitamos garantías de que las cosas serán como queremos que sean, aumentamos la probabilidad de bloquearnos ante cualquier amenaza a la estabilidad.
La necesidad excesiva de tener todo bajo control, unida a un fuerte pesimismo nos potencia la inseguridad y la sensación de peligro a lo largo del día.
2. Tendencia a evitar afrontar problemas o temores
Al retrasar la toma de decisiones aumenta la sensación de que hay muchos peligros, y se acumulan menos experiencias de éxito que las personas que se arriesgan y afrontan las consecuencias.
La confianza y la seguridad en uno mismo no crece si posponemos las soluciones a los problemas, por ello es fundamental cambiar la actitud y empezar por las pequeñas decisiones diarias, para llegar finalmente a las más complicadas.
3. Carencias afectivas durante los primeros años de vida
El tipo de educación y apoyo que recibimos de nuestros padres, hermanos, abuelos, e incluso amigos, es la base de nuestra autoestima. Cuando recibimos una cantidad buena de reconocimiento, de apoyo, cuando nos sentimos importantes o necesarios para los que queremos, contamos con una base sana para crecer gradualmente en seguridad.
Las carencias afectivas o patrones educativos excesivamente exigentes provocan inseguridad en las personas.
4. Apoyo e imagen que nos devuelve nuestro contexto social
La existencia o no de un grupo de personas de referencia: familia, amigos, compañeros de estudio, de trabajo y de ocio son muy relevantes a la hora de analizar la sensación de seguridad que cada persona tiene.
Nuestro contexto social de referencia es al fin y al cabo un espejo en el que mirarnos. Si la imagen que nos devuelve es buena es más probable sentir seguridad, tener la autoestima alta.
Es importante relacionarse con los demás y generar buenas habilidades de comunicación en donde seamos capaces de pedir lo que queremos, afrontar los conflictos derivados del día a día y poder ayudar y ser ayudados.
Podemos siempre aprender a gestionar o afrontar los problemas, responsabilidades y decisiones de más maneras de las que hemos aprendido desde pequeños.
El sentimiento de inseguridad hay que combatirlo de manera positiva buscando aprender cada día a gestionar de manera diferente nuestras emociones y las estrategias que aplicamos para resolver los problemas del día a día.