¡Los santos inspiran la cocina más sana!
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Se trata de una receta dedicada a San Alberto “de Trápani”, por el lugar donde nació, o también llamado “de Mesina”, por el lugar donde murió, “de Sicilia”, por la isla a la que pertenecen ambas ciudades o “degli Abati” que era el apellido de su familia.
Un santo patrono de la Orden de los Carmelitas de Trapani. Conocido por su amor a los enfermos y a los pobres a los que socorría en sus necesidades. Es quien libró del hambre a la ciudad de Messina causada por un asedio, haciendo que algunas naves cargadas de víveres consiguieran llegar milagrosamente hasta allí.
Por tanto, un plato sencillo, pero de sabor especial que podemos comerlo tal cual su receta original de Sicilia o que podemos variar y hacerla más nutritiva.
La original es con pasta fresca tipo fettuccini (una especie de tallarines anchos) pero podemos hacerlos de harina integral o de vegetales (caseros o comprados) frescos para disfrutar un domingo en familia.
Fettuccini (rendimientos para 5-6 personas)
Ingredientes:
500 gramos de harina 0000
500 mililitros de agua hirviendo
Aceite de oliva extra virgen cantidad necesaria (80 ml aproximadamente)
1/5 kilogramos de tomates maduros
Orégano y albahaca (preferentemente fresca)
Queso rallado de oveja o semicurado
Sal y pimienta a gusto
Preparación:
Para la masa casera:
En un recipiente poner la harina tamizada, agregar el aceite, la sal y el agua hirviendo. Amasar con cuidado para no quemarse las manos por unos 10 minutos. Dejar descansar envuelta en papel film o bolsa por 30 minutos.
Luego estirar la masa bien fina con palote o en máquina de pasta (espesor de 1mm-2mm). Cortar en cintas y colgarlas en perchas de madera por ejemplo y se dejan descansar ½ hora más. Cocinarlas en abundante agua hirviendo por 2 minutos (los sacamos cuando floten) y listo.
Opciones:
- Comprar la pasta fresca y hacer solo la salsa.
- Hacer la receta clásica
- Modificar receta clásica:
Podemos hacerla un poco más nutritiva, rica en fibra con la harina integral, en vez de solo harina 0000, ponemos mitad harina de trigo refinada y la otra mitad (250 gramos) de harina integral.
También se puede agregar algún vegetal como espinaca que además de un lindo color, son un excelente recurso natural que nos aporta vitaminas, fibras y minerales, pocas calorías y no contiene grasas. La espinaca es además rica en fitonutrientes, especialmente el beta-caroteno y luteína, con propiedades antioxidantes que nos protegen del daño celular.
En este caso lo que debes hacer es lavar 150 gramos de espinaca cruda, pasar por la procesadora o licuadora con 50 mililitros de agua hasta que quede una pasta homogénea. Le agregas a la harina común o la integral (mejor) y formas la masa.
Para la salsa:
Lavar los tomates maduros, sacarle la piel y las semillas, procesar y cocinar con aceite de oliva, albahaca seca o fresca, sal (opcional), pimienta y ajo a fuego moderado por 1 hora.
Los tomates contienen licopeno un carotenoide que le brinda el color, y protege a las grasas de la oxidación, es muy importante para la salud en la prevención de las enfermedades cardiovasculares. Por el contrario de lo que se piensa, que es mejor comer el tomate crudo, su biodisponibilidad aumenta cuando se cocina, procesa y se le agrega una materia grasa (ejemplo aceite).
Entonces para beneficiarnos de los antioxidantes debemos consumirlos en salsas, y para obtener los demás nutrientes como vitaminas y minerales comerlos en crudo, esto quiere decir que lo ideal es combinar, ejemplo comer una ensalada como entrada y como plato principal el fetuccini con salsa de tomate.
Ahora ya tienes un delicioso plato siciliano para compartir, por ejemplo, un domingo en familia, y también transformar el amor en acción al prepararlo de distintas formas y hacerlo súper nutritivo.