Con la ayuda de Caritas Filipinas, la diócesis de Maasin, Filipinas, ha pasado a ser 100% renovable. A partir de ahora, todas las parroquias de la diócesis funcionan con energía solar.
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
En Filipinas, para salvaguardar el medio ambiente, la Iglesia católica está dando una buena lección al Gobierno. El 14 de agosto pasado se inauguraron los paneles solares con que ahora están equipadas las 42 parroquias de la diócesis filipina de Maasin. ¡Se convierte así en la primera diócesis del mundo en funcionar con energías 100% renovables!
“La Iglesia se toma en serio su campaña energética”
Esta diócesis no es la única que quiere cambiar sus hábitos. Con la ONG católica Caritas Filipinas, la Iglesia filipina quiere dotar de energías renovables a todas las diócesis del país, especialmente a las comunidades aisladas de la red eléctrica nacional. En asociación con la empresa de energías renovables WeGen Distributed Energies, 43 de 87 diócesis han comenzado a instalar la infraestructura necesaria.
“Un mensaje claro que dice a todo el mundo que la Iglesia se toma en serio su campaña energética, a pesar de las dificultades del Gobierno para aprobar una ley de energías renovables”, declaró Mons. Arturo Bastes, obispo de Sorsogón, la primera diócesis de Filipinas en inaugurar un edificio que funciona con energía solar.
Una respuesta al llamamiento del papa Francisco
Cabe recordar que la Iglesia filipina ha estado criticando constantemente la laxa política ambiental del Gobierno. Actualmente, el 32% de la energía del país es suministrada por 28 plantas de carbón y las minas de extracción se están multiplicando, a menudo en detrimento de las poblaciones locales.
A través de esta serie de acciones, la Iglesia filipina quiere responder al llamamiento que el papa Francisco lanzó en 2015 en la encíclica Laudato Si’ (n.º 179): “La sociedad, a través de organismos no gubernamentales y asociaciones intermedias, debe obligar a los gobiernos a desarrollar normativas, procedimientos y controles más rigurosos”. Por eso la Iglesia desea dar ejemplo, para que la transición ecológica del país, que se hace urgente, se haga realidad.