Un reflejo de la crisis profunda que vive la iglesia y la sociedad chilena
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Por primera vez en la historia del tradicional Te Deum Ecuménico de Chile, que se realiza en la Catedral Metropolitana de Santiago, con excepción de 1973, no será transmitido por ningún canal de televisión. Si tendrá cobertura periodística, pero la liturgia no será emitida. Esto es un síntoma claro de la situación que vive la sociedad chilena en el avance del secularismo y también de la crisis que vive la iglesia actual.
Recordemos que la palabra Te Deum significan “A ti, oh Dios” y es un Canto de Acción de Gracias a Dios y de profesión de fe, es en esta ceremonia donde la Iglesia agradece y pide a Dios por la patria.
Esta tradición republicana en que la Iglesia católica celebraba una misa de Acción de Gracias desde 1811. A partir de 1870, y a petición del entonces Ministro de Culto, Miguel Luis Amunátegui, se comenzó a celebrar sin Eucaristía.
En 1925, año en que se separó constitucionalmente la Iglesia del Estado, y el mismo 18 septiembre en que entraba en vigor el nuevo texto constitucional, el Te Deum fue celebrado de la misma manera que lo había sido con anterioridad, en presencia de las máximas autoridades del país. Los obispos entonces dijeron que si bien la Iglesia podía separarse del Estado, eso no implicaría que pudiera separarse nunca del pueblo de Chile.
En 1971, el Te Deum pasó a ser de carácter ecuménico. Ese año, el entonces arzobispo de Santiago, el Cardenal Raúl Silva Henríquez, invitó a obispos y pastores de otras iglesias cristianas a participar con sus oraciones en esta ceremonia, accediendo así a una solicitud del entonces presidente de la República, Salvador Allende, que curiosamente era agnóstico.
Por esta razón, esta ceremonia cuenta desde entonces con la participación de representantes de las iglesias Ortodoxa, Luterana, Anglicana, Metodista Pentecostal y Evangélica, entre otras. También adhieren representantes de las comunidades judía y musulmana.
El Te Deum Ecuménico representa unidad, fraternidad e igualdad religiosa y el sueño del país que se quiere. Es en este lugar donde se emiten los mensajes sobre la situación política y social Chile, y en donde desde el presidente de la República y todas las máximas autoridades civiles y militares del país escuchan el mensaje del Arzobispo de Santiago.
Este 2018 no estará el cardenal y arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, presidiendo esta ceremonia. En esta ocasión lo hará el deán de la Catedral, Monseñor Juan de la Cruz, quien será el encargado de realizar la liturgia. Un Te Deum que refleja la crisis profunda que vive la iglesia y la sociedad chilena.
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