Todas las dudas de los padres, respondidas por una psicóloga
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¿Cómo pueden influir los youtubers en nuestros hijos? Con ayuda de mis lectores, formulé 13 preguntas que fueron respondidas por especialistas.
La psicóloga Jussara Cavalcanti, especialista en atención y acogida infantil, adolescente y familiar, responde ahora a las dudas de los padres y educadores:
1. ¿Cómo enseñar al niño a cuestionar la calidad del contenido de los videos? Si incluso los adultos son influidos por youtubers, ¿cómo desarrollar un sentido crítico en los niños para poder distinguir lo que es bueno o no?
La pregunta en relación al contenido de los videos está directamente asociado al desarrollo del sentido crítico en el niño. Es justamente este que posibilitará tanto al niño como al adolescente una crítica sobre lo que es bueno o no.
Para esto tenemos que tener cuidado de no moldear los pensamientos de los niños a partir de los nuestros, y sí de darles condiciones para que conozcan y reflexionen sobre el mundo. El ejemplo de los padres es el principio de esta jornada, y requiere una gran atención, pues en un primer momento imitarán su modo de ser, de actuar, de hablar y de cómo respetan a los demás; posteriormente, desarrollarán su propia personalidad a través de preguntas, de la observación de familiares, amigos, profesores e incluso por lo que ven en la TV y en las redes sociales.
Los padres deben incentivar a sus hijos a expresarse, implicándolos a participar a través de su opinión, buscar siempre responder a las preguntas que les hagan, desarrollar resiliencia, autoestima, enseñarles a lidiar con los “noes”, promover y estimular lecturas y juegos, siendo fundamental el fortalecimiento de los vínculos. De esta forma, el niño se sentirá seguro y con libertad para expresar sus pensamientos, de forma que pueda ser debidamente orientada de acuerdo con los valores familiares.
2. ¿Hasta qué edad el bloqueo de canales es viable? Si tiene alguno que añada de hecho algo, cuánto tiempo deben ver, si el ideal es restringir o permitir sólo los fines de semana.
Es difícil establecer una edad ideal para el bloqueo de canales, lo importante es seguir la franja indicativa a que se destinan, y que haya supervisión de los padres.
En cuanto al tiempo de exposición, la Academia Americana de Pediatría orienta que entre 2 y 5 años, este tiempo sea de una hora por día, y con pausas a cada 20 minutos hasta los 7 años, para proteger el desarrollo de la vista. Es importante que el uso de las pantallas no ocurra cerca del horario de dormir, pues la exposición a la luminosidad puede perjudicar el sueño de los niños, por afectar la producción de melatonina, la hormona responsable del sueño.
Los límites y las reglas impuestas a los hijos deben reflejarse en el propio comportamiento de los padres, evitando exagerar en el uso de sus aparatos.
3. En la escuela, ellos oirán mucho hablar del youtuber X, de youtuber Y, del desafío tal etc y, posiblemente, procurará adecuarse a lo que sus compañeros hagan. ¿Cómo lidiar con la influencia de los compañeros? ¿Cuál es el papel de los padres, cuál es el papel de la escuela? ¿Y hasta dónde la privacidad del niño? ¿Hay límite de control?
Sí, el mundo virtual es una realidad presente hoy en día. Tenemos una generación que ya nace conectada, son conocidos como nativos digitales, generación Z, milenials, globalists y tantas otras definiciones. La influencia de los compañeros siempre existió y seguirá existiendo, pero no debe sobreponerse a la orientación de los padres. Los padres tienen importancia moral para el niño y sirven de ejemplo real, tienen fuerza de motivación y convencimiento. Un campo abierto de diálogo es fundamental para aclarar las dudas y orientar.
La escuela también tiene un papel importante y junto con los padres debe trabajar como un equipo, pues sus funciones son complementarias, en la educación y formación del niño. La escuela debe promover orientaciones sobre el uso adecuado de la tecnología e incluso usarla para reavivar el proceso de educación.
4. ¿Cuál es el tiempo ideal para dejar al pequeño ante la pantalla? ¿Qué tipo de comportamiento o actitud puede influir negativamente, aunque no lo noten los padres de una forma clara y directa?
El tiempo recomendado por la Academia Americana de Pediatría es de una hora por día para niños entre 2 y 5 años, considerando intervalos de 20 minutos hasta los 7 años por cuenta del desarrollo de la vista.
Los comportamientos agresivos, el uso de palabrotas, aunque sea en tono de juego, los prejuicios, la propensión a conflictos, la apología del uso de drogas ejercen una influencia negativa en el niño, que cuando compara lo que ve en la TV con las instrucciones recibidas en la familia, le puede generar confusión, inseguridad, dificultad de convivencia, provocando aislamiento social, depresión y problemas de autoestima, además de problemas de aprendizaje, a causa de la dificultad de concentración.
5. El diálogo es primordial en cualquier relación, principalmente en la crianza de los hijos. ¿Cómo retomar el diálogo cuando los niños ya están influídos por aquello a lo que acceden y los padres, por su parte, no tienen la seguridad/autoridad necesaria para imponerse, pues pasan buena parte del tiempo usando apps cuando están con los hijos?
En este caso, la ayuda de un profesional adecuado puede ayudar a los padres a restablecer el diálogo, imponer límites y establecer reglas. Además, es necesario que los padres se mantengan atentos a sus actitudes ante el uso de las tecnologías. Lo ideal es crear una rutina familiar de consumo consciente de todos los aparatos, sea celular, computador o TV.
6. ¿Cómo retomar ese límite cuando los padres ya han perdido el control sobre lo que los hijos ven en internet?
Retomando el diálogo, la confianza y creando un ambiente seguro y favorable.
Una vez leí una frase que decía: “El celular del hijo no puede ser igual que el del padre. Tiene que haber una jerarquía”. Concuerdo con ella, pero el padre tiene que dar ejemplo.
7. ¿Cómo puede el padre distinguir el límite entre educación, protección y bloqueo del aprendizaje?
Internet es gran fuente de información y conocimiento, pero precisa de una utilización adecuada para que se convierta en fuente de aprendizaje y contribuya para completar la educación de los hijos, por ello reforzar la necesidad de acompañamiento de los contenidos a los que acceden es fundamental.
Si el mundo real ya exige de los padres protección y cuidado con los hijos, en internet estos cuidados necesitan ser redoblados. Establecer un límite a esto, sin embargo, no es tarea fácil, lo importante es tener sentido común, establecer vínculos afectivos y promover el diálogo. Hacer esto, juntos, será muy importante.
8. ¿El bajo rendimiento escolar del niño tiene alguna relación con los vídeos de YouTube, por poco que sea el tiempo que el niño los ve?
No se puede establecer una relación directa entre los vídeos y el rendimiento escolar sin un análisis detallado de los contenidos que ve; lo que se puede afirmar es que cuando un niño tiene un gran interés por el computador, y pasa horas en él, puede perder el interés por la escuela. Cuando los padres usan la tecnología para distraer al niño, le dan el mensaje de que esperar en silencio, concentrarse, aprender a esperar y esforzarse es algo aburrido, crean así niños más impacientes y con baja capacidad de esfuerzo, lo que se reflejará en el proceso de aprendizaje.
9. Pregunto eso porque en los niños hoy está la moda de querer ser de profesión YouTubers, y es estremecedora la cantidad de niños que piensa así.
Sí, la tecnología vino para quedarse, y esta es una realidad que trae consigo cambios profundos en nuestro modo de vida.
Hoy, hay adolescentes y jóvenes que acaban encontrando la popularidad, la fama y el dinero antes incluso de diplomarse en la Universidad.
La tecnología, asociada a los avances de internet, no deja dudas de que las nuevas generaciones encontrarán nuevas formas de ganar dinero, y ciertamente la profesión de Youtuber estará entre las elecciones de estos futuros jóvenes, que nacerán después del “boom” del milenio.
10. ¿A partir de qué edad el niño empieza a tener sentido de la responsabilidad, hasta el punto de que valga la pena intentar orientarle, sin que sea necesario el bloqueo / prohibición de acceso? Y si esto falla, ¿hasta qué punto sirve un reajuste antes de volver a la prohibición?
Esto puede variar de acuerdo con el desarrollo de cada niño. Un niño que tiene una buena supervisión, hábitos saludables, una vida organizada, que participa de las tareas de casa desde pequeño, y con buenos ejemplos de los padres, se hará responsable más pronto.
Se estima que entre los 12 y los 14 años ya se desarrolla el sentido crítico, que le ayudará en sus decisiones, pudiendo poco a poco ir teniendo más libertad, sin que eso signifique que deje de tener orientación y supervisión. ¡Sí, es necesario! Un buen diálogo siempre será la forma más adecuada para establecer acuerdos, más que una prohibición.
11. ¿Qué consecuencias puede haber para ese niño que crece con esa distancia de los padres en casa, quienes por razones diversas dejan a los hijos más tiempo navegando por internet que relacionándose con la familia?
El primer riesgo es el aislamiento social. Los niños que pasan mucho tiempo en las redes sociales conviven menos con la familia, y poco a poco van perdiendo el interés en salir, en estar con los amigos, pasando después por fuertes problemas emocionales, por vivir más en el mundo virtual que en el mundo real.
12. ¿Cuál es la mejor manera de explicar y hacer entender al niño la decisión de no poder ver más al Youtuber que le gusta? Ya que para él es divertido y nada más. Sería bueno que comprendiera que no se trata de una imposición sin más.
En este caso es necesario explicar los motivos reales, destacar los valores familiares y mostrar lo que el niño podría perder con esa elección.
13. ¿Hasta qué punto podemos distinguir lo que es exagerado?
No siempre es posible distinguir la exageración, pero el niño nos da señales con el cambio de sus comportamientos. No es raro escuchar a padres que dicen: “yo creía que esto era cosa de adolescentes”, “ah, si yo me hubiese dado cuenta”, “siempre pasaba mucho tiempo con el celular, yo creía que era normal”, etc.
Tenemos que estar atentos a nuestros hijos, acercarnos a ellos, dialogar y hacerles sentirse seguros. Promover un ambiente sano y favorable a su desarrollo. Dejar nuestros smartphones, computadoras y tablets para darles atención, o crearemos una generación sin límites y con serios problemas emocionales.
(via Nerdpai)