Una familia estadounidense de 4 hijos estalla en alegría al saber que Sebastián, un niño de 11 años, formará parte de su hogar.
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En tres minutos, este vídeo muestra que para el amor no hay barreras ni idiomas ni fronteras. Una familia estadounidense tuvo en acogida el pasado verano a Sebastián, un niño huérfano de 11 años que vivía en Colombia.
Para Sebastián, el tiempo de vacaciones junto al matrimonio y sus 4 hijos fue una transformación, un cielo de felicidad. Notó el calor de hogar y un cariño como nunca antes había sentido.
Finalizó la estancia de acogida y Sebastián tomó de vuelta el avión a su país, Colombia. Poco podía imaginar, sin embargo, que el matrimonio había comenzado las gestiones para adoptarlo.
Al cabo de muy poco, a Sebastián le llegó un vídeo sorprendente. Desde el sofá de su casa, el matrimonio y los 4 hijos le preguntaban en un español con fuerte acento yanqui si le gustaría ser su hermano y su hijo. ¡Por supuesto! La emoción volvió a sembrar de lágrimas los ojos del pequeño, como había ocurrido en la despedida en el aeropuerto.
Previamente, los papás tuvieron en cuenta la opinión de los niños y un día los convocaron al cuarto de estar para decirles que, como eran unos chicos estupendos, habían pensado que podrían adoptar un hermanito. El nombre de Sebastián, aquel día, tampoco se hizo esperar.
¿Sabían que hay millones de niños huérfanos en el mundo, víctimas del hambre y de la guerra, abandonados? Y, sin embargo, hoy por hoy no resulta fácil una adopción internacional. China casi ha cerrado sus puertas y fomenta la adopción en el propio Estado. En España las adopciones internacionales cayeron un 85% en los últimos años: en 2017 hubo solo 799 frente a las 5.541 de 2005.
Sebastián ha tenido mucha suerte, pero también la familia que lo ha adoptado. Les ha llevado alegría y amor a manos llenas.