separateurCreated with Sketch.

¿Por qué los religiosos hacen votos de pobreza, castidad y obediencia?

SISTER JOHN MARY
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Philip Kosloski - published on 17/10/18
whatsappfacebooktwitter-xemailnative

Estos compromisos no deben ser solo un sacrificio, sino una aceptación plena de una vida dedicada a DiosCuando hombres y mujeres son aceptados en una comunidad religiosa, normalmente profesan tres votos básicos de pobreza, castidad y obediencia (también conocidos como “consejos evangélicos”).

¿Por qué es así?

El campeón principal de estos votos fue san Francisco de Asís, que escribió en su Regla: “La regla y vida de los Hermanos Menores es ésta, a saber, guardar el santo Evangelio de nuestro Señor Jesucristo, viviendo en obediencia, sin propio [es decir, en pobreza] y en castidad. El hermano Francisco promete obediencia y reverencia al señor papa Honorio y a sus sucesores canónicamente elegidos y a la Iglesia Romana. Y los otros hermanos estén obligados a obedecer al hermano Francisco y a sus sucesores”.

Desde entonces, muchas otras comunidades religiosas lo imitaron y profesan votos similares.

Una explicación perfecta para estos votos puede encontrarse en la exhortación apostólica Vita Consecrata de san Juan Pablo II:

A los tres discípulos extasiados se dirige la llamada del Padre a ponerse a la escucha de Cristo, a depositar en Él toda confianza, a hacer de Él el centro de la vida. En la palabra que viene de lo alto adquiere nueva profundidad la invitación con la que Jesús mismo, al inicio de la vida pública, les había llamado a su seguimiento, sacándolos de su vida ordinaria y acogiéndolos en su intimidad. Precisamente de esta especial gracia de intimidad surge, en la vida consagrada, la posibilidad y la exigencia de la entrega total de sí mismo en la profesión de los consejos evangélicos. Estos, antes que una renuncia, son una específica acogida del misterio de Cristo, vivida en la Iglesia. (…) En efecto, mediante la profesión de los consejos evangélicos la persona consagrada no sólo hace de Cristo el centro de la propia vida, sino que se preocupa de reproducir en sí mismo, en cuanto es posible, “aquella forma de vida que escogió el Hijo de Dios al venir al mundo”.

Pobreza

Imitando su pobreza, lo confiesa como Hijo que todo lo recibe del Padre y todo lo devuelve en el amor (cf. Jn 17, 7.10).

Castidad

Abrazando la virginidad, hace suyo el amor virginal de Cristo y lo confiesa al mundo como Hijo unigénito, uno con el Padre (cf. Jn 10, 30; 14, 11).

Obediencia

Adhiriéndose, con el sacrificio de la propia libertad, al misterio de la obediencia filial, lo confiesa infinitamente amado y amante, como Aquel que se complace sólo en la voluntad del Padre (cf. Jn 4, 34), al que está perfectamente unido y del que depende en todo.

 

Hablando en términos prácticos, estos tres consejos permiten a un religioso o religiosa una cierta libertad para seguir a Cristo y proclamarle al mundo.

Sin ninguna posesión, un religioso pobre puede recorrer el mundo libremente, sin apego a ningún deseo mundano, y predicar el Evangelio con su vida.

Al profesar un voto de castidad, una persona religiosa puede dedicar toda su atención a Dios, su auténtico “Esposo”. De esta forma, anticipan el Paraíso, donde ya no hay matrimonio, sino una profunda unión con Dios y con los demás (cf. Mateo 22,30).

La obediencia es un voto que ve la voluntad de Dios en las acciones del superior, que está llamado a ser un instrumento de la atención providencial de Dios.

Estos consejos evangélicos son un don precioso para religiosos y religiosas, un regalo diseñado para acercarles más a Dios y ayudarles a ser auténticos testigos del Evangelio.

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

banner image
Top 10
See More
Newsletter
¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.