Estas mujeres se rebelaron. Optaron por la belleza natural haciendo valer arrugas y experiencia.
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
Las arrugas parecen ser un tema tabú en una cultura donde existe una imagen estereotipada de belleza. Sin embargo, hay mujeres que han demostrado que ser femeninas va más allá del botox y de llegar a tener un cuerpo perfecto. Tiene que ver con el valor de la experiencia y la belleza de las arrugas.
La arrugas indican la historia de nuestra vida, lo que se ha disfrutado en compañía de otras personas; que se ha sonreído, se ha reflexionado, se ha sufrido. Son signos visibles que muestran que vivir es algo importante y que vale la pena aún cuando ello suponga hacerlo con arrugas y canas.
Este es el caso de la actriz Jamie Lee Curtis, quien luego de arrepentirse por haberse expuesto a la cirugía, dijo que “es necesaria la presencia de modelos de mujer que hayan aceptado sus cuerpos. Mujeres que han reconocido, en ellas y en otras, la belleza de los signos del paso del tiempo y lucen su piel surcada como reconocimiento de la experiencia vivida”.
La princesa Estefanía de Mónaco también expresó no asustarle sus arrugas “si son el testimonio de una vida en la que uno ha disfrutado”, al igual que la actriz mexicana Ludwika Paleta para quien “cada arruga es de felicidad y todas están porque nos hemos reído”.
Las experiencias se viven también en el cuerpo y por eso la actriz uruguaya Natalia Oreiro ha dejado bien en claro “¡Que nadie me quite mis arrugas! porque son mi historia, son todos los momentos que fui feliz o me reí, lloré, me conmoví”.
La actriz australiana Cate Blanchett también habló sobre sus arrugas refiriéndose a ellas como los surcos de su vida, de su experiencia, de su paso por el mundo. No le molestan, ni mucho menos envejecer. Le encantó ser veinteañera, también treintañera y aunque lo ha disfrutado en su momento, ahora se siente feliz viviendo en otra etapa.
“¿Por qué voy a querer erradicar las arrugas? Tan solo has de vivir tu vida. La muerte no va a ser más fácil porque no puedas mover la cara”.
La actriz norteamericana Cameron Diaz también se plantó ante el juego de la “eterna veinteañera” y se mostró orgullosa por mostrar el paso del tiempo en su rostro. Para ella la clave de mostrar la belleza propia, es mostrar una imagen real.
“El botox convirtió mi cara en una cosa tan rara que decidí no volver a usarlo. Prefiero ver mi rostro envejecer que ver uno que no me pertenece en absoluto”.
Una imagen real es la de una mujer como otra cualquiera, guapa, que se cuida por dentro y por fuera. Una mujer que no esconde sus arrugas. Esto es lo que la actriz promueve para que las personas cambien su estilo de vida y puedan “envejecer mejor”.
Naturalmente, “si entiendes cómo funciona tu cuerpo, entonces podrás tomar medidas para ayudarlo a mantenerlo en la mejor forma posible llevándote por una vida más larga y bonita”.
Encontrarse con una misma y reconciliarse con su historia, da una sensación de libertad que ningún bisturí puede ofrecer. Refleja quien en verdad somos y nos brinda la posibilidad de estar felices con nuestra edad.