Fue otorgado “el perdón humanitario” a la mujer que transportó droga para salvar a su hijo fallecido hace unos días con cáncer, cuyo caso paralizó a Bolivia
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“Chumita” de alguna manera u otra se transformó en el hijo de La Paz, Bolivia. El caso de este adolescente de 13 años, amante del fútbol y luchador incansable contra el cáncer, conmovió al país sudamericano y rompió fronteras.
Su muerte no dejó a nadie indiferente y ha mostrado un trasfondo aún por resolver, el tema de la vulnerabilidad de los pacientes con cáncer en Bolivia.
Sin embargo, en medio de todo eso, otro nombre cobró protagonismo: Claudia, la madre de “Chumita”, una mujer que fue detenida en 2017 en la localidad argentina de Jujuy por transportar 40 cápsulas (cerca de un kilogramo) de cocaína.
El motivo, según declaró esta mujer, era tratar de costear de alguna manera el tratamiento de su hijo enfermo de cáncer, además de conseguir efectivo para ayudar a sus otros hijos.
El último deseo de “Chumita”, poco antes de morir, era volver a ver a su madre, algo que finalmente sucedió gracias a un “permiso humanitario” (válido por 30 días) que fue gestionado entre Bolivia y Argentina.
Paz en la tumba para Chumita, que espero a su mamá para dar su último respiro pic.twitter.com/zHT49k4ZLu
— JUAN CARLOS ARANA (@JUANCARLOSARANA) October 18, 2018
Pero inmediatamente otro concepto empezó a generar ruido: “el perdón humanitario” para que Claudia pudiera regresar a Bolivia para cuidar a sus otros hijos.
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En las últimas horas Claudia recibió la gran noticia. El juez federal de Jujuy Ernesto Hansen tomó la decisión de la excarcelación, aunque su proceso judicial continuará, indican por estas horas varios medios locales. De momento deberá presentarse de forma regular ante las autoridades locales, pero el objetivo es que se pueda conseguir el sobresimiento, reproduce El Deber.
“Me voy a quedar con mis hijitas, me queda salir adelante, trabajar para mantenerlas a ellas y no volver a separarme (…) La verdad que con lo que me pasó con mi hijito no sé si lo voy a superar y voy a hacer todo por mis hijas que me quedan, y salir adelante. Y mi hijito que nos cuida a las cuatro desde arriba. Sé que nos va a iluminar siempre a mí y a sus hermanas”, expresó Claudia al portal argentino Infobae.
Lo acontecido con “Chumita” y esta madre boliviana no es sencillo, pues también está vinculado con el transporte de drogas, pero de alguna manera u otra su caso particular ha tenido un avance frente al clamor de “misericordia”, algo que finalmente sucedió en medio de un contexto crítico y de “abandono” con respecto a los pacientes con cáncer.
Este caso seguirá dando que hablar, pero mientras tanto también reflexionemos un poco sobre estas potentes palabras: “perdón y misericordia”.
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