Hollywood parece entender nuestro anhelo de reunirnos con nuestros seres queridos y que, para muchos de nosotros, la muerte no es el final.
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Sin contar a Casper, normalmente no pensamos en los fantasmas como seres demasiado amistosos. Después de todo, en los campamentos juveniles, no se cuentan historias de fantasmas en torno al fuego para ayudar a los campistas a dormir mejor esa noche. Los fantasmas de nuestra imaginación popular, por lo general, dan miedo, a veces son peligrosos y siempre están muertos.
Los espectros cinemáticos que vemos normalmente no son mejores. Desde los escalofriantes espíritus de La casa encantada (1963) a los terrores domésticos de Poltergeist (1982) pasando por la terrorífica presencia de El Babadook (2014), que haya fantasmas de por medio no es una buena noticia.
Sin embargo, no siempre es así. En la película El renacido, por ejemplo, los fantasmas son las entidades más optimistas e inspiradoras de toda la historia.
En ocasiones, las personas vuelven —al menos en las películas— con las mejores de las intenciones. Quieren ayudar al protagonista de alguna manera con una palabra de aliento o un empujoncito amistoso en la buena dirección. Cierto es que hay veces que estos espíritus bienintencionados pueden dar miedo, pero a menudo son figuras de consuelo, una presencia bienvenida en momentos de sumo estrés. Casi siempre son personas que fueron cercanas a quien se aparecen: un amigo apreciado, una relación valiosa. A veces es difícil distinguir si son fantasmas de verdad, cuando visitan en sueños o son visiones realistas o aparecen en momentos de profunda reflexión.
Es interesante ver como Hollywood regresa con uno de estos fantasmas amistosos de vez en cuando. Los cineastas parecen entender lo importante que son nuestros familiares y amigos, incluso cuando hace tiempo que nos dejaron. Entienden nuestro anhelo de reunirnos con ellos, de sentir su mano en nuestras vidas incluso más allá de la tumba. Quizás es incluso un reconocimiento de que, para la mayoría de nosotros, la muerte no es el final, el alma sigue viviendo. Y nos volveremos a ver de nuevo.
Este tipo de fantasmas no habitan exclusivamente las películas de miedo, ni mucho menos. Pueden encontrarse en éxitos de taquilla y de crítica e incluso en películas infantiles. Sigue leyendo, si te atreves, y entra en el extraño y sorprendentemente dulce mundo donde los vivos y los muertos se entremezclan y a nadie parece importarle demasiado.
Aviso: ¡algunos spoilers a partir de ahora!
El renacido (2015)
Hugh Glass (Leonardo DiCaprio) está, según parece, totalmente solo. Su esposa murió años atrás. Su único hijo fue asesinado ante sus propios ojos. Sus amigos y camaradas le abandonaron, dejándole a merced del clima y de la naturaleza. Aun así, en este solitario viaje de supervivencia, Glass encuentra una misteriosa compañía, una compañía que a veces solo él puede ver.
Durante un sueño febril increíblemente lúcido, Glass se encuentra en una iglesia en ruinas, con la campana repicando calladamente, cuando encuentra a su hijo muerto que viene a saludarle de entre los escombros. A lo largo de su viaje, Glass ve a su esposa muerta en visiones: ella le exhorta a seguir adelante, a sobrevivir sin importar lo difícil que sea.
“Mientras puedas seguir respirando, pelea”, le dice. “Respira. Sigue respirando. Cuando hay una tormenta y estás parado frente a un árbol, si ves las ramas, jurarías que se va a caer. Pero si te fijas en el tronco verás su estabilidad”.
Hugh Glass escucha y obedece. Los espíritus de su propio pasado roto le empujan a sobrevivir y reconstruir… y no es tarea fácil.
Joy (2015)
Subtitulada en España como Joy: el nombre del éxito. Durante años, Joy Mangano (Jennifer Lawrence) tuvo dificultades para discernir qué hacer con su vida. Su matrimonio fracasó. Sus trabajos no eran satisfactorios. Su exigente familia le consumía tanta energía que Joy en sí misma era prácticamente un fantasma. Solamente una persona parecía creer en ella: Mimi, su querida abuela, que siempre decía a Joy que era preciosa y brillante y que podía hacer cualquier cosa que se propusiera.
https://www.youtube.com/watch?v=xHu4DLnMaq0
Las palabras de Mimi parecieron sin sentido durante años… hasta que Joy redescubre su amor por la invención y crea una fregona que se escurre sola, que comercializa con éxito en un popular canal de televenta. Cuando Joy está en la cúspide del éxito que Mimi sabía que podía conseguir, Mimi fallece. Joy está desconsolada y, sin embargo, en el funeral, entre tanto dolor siente un tacto extraño. Alza la vista y ve a su abuela sonriéndole cariñosamente. Es como si Mimi dedicara un momento final a decirle a Joy que sigue siendo hermosa y brillante y que nunca estará sola.
Campo de sueños (1989)
“Si lo construyes, él vendrá”. Es lo que le dice una misteriosa voz al granjero Ray Kinsella (Kevin Costner) mientras camina a través de uno de sus campos de maíz. Al poco, y contra todo sentido común, Ray se ha construido un campo de béisbol en medio del cultivo que es su medio de vida. Y entonces la cosa se pone rara.
Primero, aparece Joe Jackson (Ray Liotta), apodado “el Descalzo”, un antiguo famoso jugador de béisbol de los White Sox, víctima de un escándalo y al que el ya difunto padre de Ray idolatraba. El campo no tarda en llenarse por completo de fantasmas del pasado para jugar a ese deporte que les apasiona y que añoraban. Incluso cuando la familia Kinsella se hunde más en las deudas, los milagros siguen sucediendo en su improductivo campo.
Y entonces, un día, con el sol hundiéndose en el horizonte, Joe el Descalzo repite aquellas inquietantes e incorpóreas palabras a Ray: “Si lo construyes, él vendrá”. Joe señala a un jugador espectral que se está quitando la máscara de receptor para desvelar que se trata del padre de Ray, joven, vibrante, lleno de vida, muy diferente del hombre roto con el que Ray se crio y del que se distanció. Con las últimas luces del día, Ray y su padre logran tener otra oportunidad para volver a jugar como padre e hijo.
Batman vs. Superman (2016)
Clark Kent se crio en una pequeña granja de Kansas y su padre Jonathan Kent (Kevin Costner) le inculcó unos notables valores sólidos y honestos, unos valores que el Hombre de acero siempre trató de seguir. Sin embargo, aunque Superman se ha convertido en un buen hombre, algunas personas no tienen tan claro que sea oro todo lo que reluce con este todopoderoso alienígena. Superman, dolido y dudando de si ha causado más mal que bien, se plantea retirarse del mundo para siempre y aislarse en su helada Fortaleza de la Soledad.
Pero, ¿quién está allí cuando llega Superman? Su padre, aunque lleva muerto años. Jonathan le cuenta a su hijo adoptivo la historia de que, siendo joven, ayudó a salvar su granja de una inundación, pero después, las aguas desviadas provocaron la muerte de un grupo de caballos de una granja cercana. La lúgubre moraleja es que las buenas obras a veces traen malas consecuencias. Es inevitable y triste, pero no hace que las buenas obras sean un error.
El rey león (1994)
Desde que el rey Mufasa muriera en una desafortunada estampida, la vida ha sido bastante difícil para su hijo Simba. El pobre cachorro se culpaba a sí mismo por el accidente, huyó de su hogar y terminó siendo amigo de dos criaturas que normalmente estarían en su menú de desayuno.
Mientras tanto, las tierras de la antigua manada de Mufasa, despojadas de un auténtico rey, viven tiempos sombríos desde la partida de Simba. Entonces, Mufasa regresa desde el más allá —se aparece como una sombría nube en el cielo— y convence a Simba para regresar. “Has olvidado quién eres, por lo tanto me has olvidado”, dice el fantasma de Mufasa. “Mira en tu interior, Simba. Eres más de lo que eres ahora”. Está claro que a Simba le ha llegado el momento de volver a la manada y ocupar el puesto que le corresponde en el círculo de la vida, y lo hace porque el fantasma de su padre se lo aconseja.
Ghost Town (2008)
Uno pensaría que el doctor Pincus (Ricky Gervais) no tendría por qué preocuparse de que se le aparezcan fantasmas amigos. Al fin y al cabo, caía bien a pocas personas estando vivas, ¿por qué iban a acercársele estando muertas? Sin embargo, cuando Pincus vive una experiencia cercana a la muerte durante una operación rutinaria, los fantasmas no paran de visitarle, encantados de que Picus pueda verles. Parece que los muertos tienen un montón de asuntos pendientes con sus seres queridos vivos, así que recurren a Pincus para atar los cabos sueltos. Resulta que esa es la única forma que tienen de ir al cielo.
https://www.youtube.com/watch?v=s7QKx36lgzU
Frank (Greg Kinnear), el principal poltergeist pegado a Pincus, está empeñado en evitar que su esposa Gwen, viuda reciente, se case de nuevo. Sin embargo, Pincus se va enamorando poco a poco de Gwen —y curiosamente ella también de él— y Frank se da cuenta de que es mejor ayudarles a estar juntos en vez de separarles.
Canción de Navidad (1951, entre otras muchas)
Jacob Marley (Michael Hordern), según nos cuenta Charles Dickens, está tan muerto como se puede estar. Sin embargo, eso no le impide visitar el plano mortal, con cadenas y todo, para ayudar a su antiguo socio empresarial, Ebenezer Scrooge (Alastair Sim), para evitarle el tormento eterno en su vida después de la muerte. “¿Qué quieres de mí?”, le pregunta Scrooge. “Muchas cosas”, responde Marley. Esta visita del más allá no empieza de forma muy alentadora.
Sin embargo, aunque Marley no es precisamente un visitante bien recibido, sí es muy necesario. De hecho, a Scrooge le visita todo un elenco de fantasmas bienintencionados, cada uno para traerle importantes mensajes de reflexión, aliento y advertencia. Hay una razón por la que Cuento (o Canción) de Navidad ha pasado por tantísimos remakes: la historia es, en definitiva, una historia de esperanza, buena voluntad y, lo más importante, redención. Scrooge debe su nueva vida a unos visitantes que hace mucho tiempo perdieron la suya.
El fantasma y la señora Muir (1947)
Es raro que los fantasmas se encuentren con los habitantes de su lugar embrujado favorito después de muertos, pero eso es más o menos lo que sucede en este curioso romance sobrenatural. Lucy Muir (Gene Tierney), recientemente viuda, se muda a una pintoresca casita inglesa con su joven hija, Anna, pero descubren que ya hay alguien (o algo) viviendo ahí. Se trata del capitán Daniel Gregg (Rex Harrison), un residente fantasmagórico y gruñón que no siente mucha estima hacia las nuevas habitantes de la vivienda.
Con el tiempo, ambas partes llegan a un entendimiento. Cuando el capitán Gregg se da cuenta de que la pobre Lucy está corta de fondos y podría perder la casa, decide dictarle sus memorias, que ella luego convierte en libro y, después de mucho lío, se convierte en un aplastante éxito. La casita se salva y Lucy pasa el resto de su vida allí, hasta que muere y se une al capitán Gregg en el más allá.
Interstellar (2014)
Esta película de ciencia ficción estruja-cerebros de Christopher Nolan empieza con una especie de fantasma que perturba la habitación de una niña llamada Murphy. Cuando su padre, Cooper, por fin ve en acción al supuesto espíritu, se da cuenta de que, sea lo que sea, está intentando comunicarse con ellos… usando la gravedad.
El mensaje les lleva a una misteriosa instalación en medio de ninguna parte, donde Cooper se entera de que el mundo está muriendo. Como es un antiguo piloto, piden a Cooper que, junto con un puñado de científicos, intente encontrar un nuevo hogar para los últimos terrícolas. Sin embargo, a pesar de que una inteligencia espectral les marca el camino, nada es tan fácil como parece.
El continuo espacio-tiempo se descontrola y, al final, Cooper es absorbido atrás en el tiempo hasta, de todos los lugares posibles, lo que parece ser una biblioteca galáctica. Y ¿qué habría de ver a través del espacio entre los libros? El cuarto de su hija… de décadas atrás. Él es el fantasma que incordiaba en el cuarto de Murphy… así que deja “otra vez”, como es su deber, un mensaje gravitacional para que el mismo Cooper pueda seguirlo.