Aunque pueden datarlo todo, no saben por qué dibujaron estos barcos en medio de un desierto
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Mientras examinaban una cisterna romana largo tiempo olvidada en un lugar cerca de Beerseba, en la región de Néguev al sur de Israel, unos arqueólogos se sorprendieron al descubrir imágenes de barcos y animales grabados en sus antiguos muros de arenisca. Un examen más detallado de los barcos les llevó a determinar que fueron pintados por alguien que sabía cómo construir navíos marinos.
La doctora Davida Eisenberg-Degen, experta en arte rupestre de la Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA), dató la cisterna en torno al siglo I o II, basándose en los métodos empleados para tallar la escalera a partir del lecho rocoso y por el enyesado sobre los escalones, ambos indicativos del estilo romano antiguo.
Eisenberg-Degen teorizó que la cisterna suministraba agua a unas viviendas cercanas y que estuvo en uso recientemente hasta la I Guerra Mundial. Sin embargo, después de la Guerra, la cisterna pareció haber caído en el olvido. Fue redescubierta durante una investigación arqueológica de la zona, que la ciudad de Beerseba planeaba urbanizar.
La cisterna es bastante grande, de 5 metros por 5’5 y 12 metros de profundidad. Las cisternas en el desierto se suelen construir grandes para conservar toda el agua posible, especialmente en la región de Néguev, que solo recibe unos 200 mm de agua anualmente.
Dentro de la cisterna, el equipo encontró 13 imágenes diferentes de barcos grabados en las paredes. Todos demostraron tener unas proporciones correctas, lo cual era prueba de que el artista tenía conocimientos técnicos sobre la construcción de barcos. Según explicó Eisenberg-Degen:
“Los detalles son sorprendentemente precisos (…). Por ejemplo, el mástil está dibujado hasta el casco del barco, lo cual demuestra comprensión en la técnica de su construcción. Las amarras aparecen cerca del mástil y a lo lejos, sosteniendo el mástil en su lugar, todos detalles técnicos que muestran conocimiento. Yo no me habría planteado que el mástil tiene que hundirse hasta la base del barco si no supiera de construcción de barcos”.
Aunque no está claro exactamente cuándo cayó en desuso la cisterna, se teoriza que fue después de la IGM, ya que se encontraron artefactos de esa época en el limo del fondo, incluyendo fragmentos de cerámica, casquillos de munición y partes de armas de fuego de la IGM.
También se desconoce por qué se pintaron estos barcos dentro de una cisterna en medio del desierto. Uno podría esperar encontrar imágenes o planos de barcos en una ciudad portuaria, pero nadie construiría barcos a casi 65 kilómetros del mar Mediterráneo. Quizás era solo por decoración y tal vez después de una lluvia especialmente intensa el agua subiría lo bastante como para hacer parecer que los barcos estaban flotando.