Cualquiera puede cantar estas antiguas melodías con tan solo un poco de práctica
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En los salones de la Benjamin T. Rome School of Music, una parte de la Universidad Católica de América, tienen un dicho: “Skills for life”, habilidades para la vida, unas palabras que sirven como sencillo recordatorio de que las capacidades musicales que afinan sus estudiantes son una inversión que puede enriquecer toda una vida con belleza y alegría. Estas habilidades pueden oxidarse si dejan de emplearse, pero la música es como montar en bicicleta, porque nunca se olvidan las técnicas que quedan integradas en la memoria muscular.
Por supuesto, estudiar en una escuela de música ofrece ciertos beneficios, pero no se necesita educación formal para aprender a cantar. De hecho, una escuela de música es un concepto relativamente nuevo en el mundo. Durante miles de años, las personas han mantenido vivas las melodías a través de la inmersión en la música, de una escucha atenta y de una práctica dedicada. Estos métodos siguen siendo bastante beneficiosos para entender la música, así que aquí quisiéramos ofrecer algunas ideas para progresar en tus propias habilidades de canto en tu tiempo libre.
Paso 1: Identifica tu registro vocal
Si acabas de llegar a esto del canto y no tienes claro cuáles son tus capacidades, aquí tienes un rápido vídeo en YouTube que puede ayudarte a descubrirlo. El video hará sonar las notas de una escala y te pedirá que las vayas cantando. Anota las notas más altas y más bajas que puedas cantar cómodamente y, al final del video, te dirá dónde encaja tu voz dentro de las tesituras de voz habituales: bajo, barítono, tenor, alto, mezzosoprano o soprano.
Es importante que sepas qué parte vocal vas a cantar para saber qué línea vocal en la partitura es la tuya. Una mezzosoprano ligera y flexible sería un desperdicio cantando notas graves o repitiendo notas de bajo, y un tenor no puede llegar del todo a las mismas notas agudas de una auténtica soprano.
Paso 2: Escucha canto gregoriano
Antes de sacar tu partitura musical o siquiera cantar junto con las grabaciones, es importante que te familiarices con el estilo de canto gregoriano. Es una forma musical antigua, muchas de las canciones siguen los mismos tropos y contienen estilos similares. Cuanto más escuches la música del estilo que quieres cantar, más fácil le resultará a tu oído percibir patrones familiares y será más sencillo cuando por fin empieces a cantar.
El Centro Cultural Católico Saint Catherine sugiere que los hombres escuchen The Chant Kit, de Jay Violette, y que las mujeres sacarán más partido a Sublime Chant, de Kitty Cleveland. Asegúrate de que escuchas cada canción varias veces para permitir que tu oído se haga a las melodías.
Quizás te sorprenda descubrir que, para cuando empieces a cantar la canción con la que te has familiarizado, todo encajará en su sitio muy rápidamente. Escuchar mucho canto gregoriano también te ayudará a descubrir qué canciones te gustaría cantar más.
Paso 3: Encuentra tu partitura
Este debería ser el paso más sencillo porque, afortunadamente, estamos en el año 2019. Muchas personas saben que la mayoría de partituras, en especial en géneros antiguos y religiosos, puede encontrarse gratuitamente a través de una simple búsqueda en Google. Como el canto gregoriano es tanto antiguo como religioso, no debería ser difícil en absoluto encontrar cualquier pieza que estés buscando.
En Musica Sacra encontrarás una gran colección de cantos gregorianos para descargar gratis.
Paso 4: Escucha el canto otra vez, pero ahora siguiendo la línea de tu partitura
No es necesario que sepas leer partituras para poder entender la notación gregoriana. Como una de las formas más antiguas de música escrita, se creó específicamente para personas sin formación y novatos en la lectura de partituras. Las notas están básicamente para señalar el tono, más alto o más bajo, sin ninguna métrica distintiva.
A estas alturas ya deberías estar lo bastante familiarizado con la melodía del canto, así que seguir las notas mientras escuchas la música puede enseñarte mucho de la lectura. La música escrita se parece bastante a un cálculo matemático, una vez que entiendes las reglas, entonar una pieza musical que nunca has escuchado antes será coser… y cantar.
¿Necesitas más explicaciones? Aquí tienes un excelente vídeo breve que describe la notación del canto gregoriano.
Paso 5: Práctica, práctica, práctica
Ahora ya conoces la melodía y estás ganando soltura leyendo la partitura, así que solamente te queda la parte más importante de la vida de cualquier músico: practicar. Cuando más cantes, mejor serás cantando. Tu voz se irá volviendo más clara y fuerte con la práctica diaria y, en unas pocas semanas, descubrirás que mantienes las notas más tiempo y con más facilidad que nunca antes.
Hay un viejo chiste que dice: “¿Sabes cómo se llega al Carnegie Hall? Practicando”. Bueno, no tenemos claro si el canto gregoriano te llevará hasta el Carnegie Hall, pero si te animas a sumarte a unas cuantas cuerdas de voces más a tu lado, podrías encontrar un lugar en el coro de la iglesia. Cántales algo de ese estupendo canto gregoriano y te recibirán encantados.