Una manera de agradecer el trabajo de las dos semanas de Navidad
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Nollaig na mBan es un término en irlandés que se puede traducir como “la Navidad de las mujeres” y se celebra precisamente el 6 de enero porque, para ellos, es el día donde oficialmente terminan las fiestas y se quitan todos los adornos.
Es un día muy especial para todas las mujeres que trabajaron arduamente durante toda la temporada navideña (bien sea preparando la comida, decorando la casa, envolviendo regalos y un largo etcétera), ya que se les reconoce su esfuerzo y de la mejor manera: los hombres se hacen cargo de todas las labores del hogar durante el 6 de enero (ok, quizá no todo el día, pero sí un par de horas) para que ellas finalmente puedan descansar.
En algunas ciudades pequeñas de Irlanda, muchas mujeres se reúnen en alguna casa a tomar té o van a un pub cercano para brindar con una copa, hablar y relajarse. En otras localidades, si ahorraron algo de dinero (bien sea buscando ofertas, recortando cupones o vendiendo postres navideños), aprovechan y se compran algo para ellas.
Para los irlandeses, es una manera de honrar y reconocer el importante rol que juegan las mujeres en la unión familiar, particularmente las madres, ya que en Navidad pueden pasar horas y horas trabajando sólo para tener una linda velada donde todos puedan reunirse y compartir un rato agradable.
Ciertamente cuando se creó esta fiesta cristiana, las labores del hogar eran realizadas únicamente por las mujeres. Sin embargo, hay que reconocer que en muchos hogares actuales estas tareas están divididas (aunque quizá no siempre equitativamente), pero igual se celebra Nollaig na mBan el 6 de enero para valorar a las mujeres y homenajear sus triunfos en el campo social (por ejemplo, el año pasado se celebró especialmente el aniversario #100 de la instauración del voto femenino en Irlanda).
Asimismo, muchos también reconocen el doble esfuerzo que algunas de las mujeres de hoy hacen, ya muchas se encargan de la organización casi total de las fiestas al mismo tiempo que trabajan a tiempo completo o tienen otras responsabilidades.
Sin duda, una tradición interesante y que fácilmente se podría adoptar en otras culturas sin necesidad de ponerle un nombre o fecha específica. A veces nosotros estamos en el papel del disfrute y, aunque agradezcamos al final de la velada, no estaría mal darle un día de descanso o consentir a esa persona (madre, abuela, etc) que se aplicó tanto para seguir fortaleciendo los lazos familiares y propiciar esos momentos que son de las cosas más valiosas que nos quedan al pasar de los años porque casi siempre se recuerdan con una gran sonrisa. Y si me lees y fuiste tú la que puso todo su empeño para promover el espíritu navideño en casa. ¡Gracias!