¿Estamos ante otra dieta milagro? ¿Realmente es beneficioso para la salud? ¿Y para bajar de peso?
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
La mayoría de las personas cuando se habla de ayuno conoce bien el significado o por lo menos tiene alguna noción. Para los católicos hasta puede resultarnos bastante familiar, porque practicarlo implica un trabajo espiritual que puede ayudarnos en distintas etapas de nuestra vida.
Se puede realizar distintos tipos de ayuno, pero el referente a las comidas, es aquel en el cual renunciamos o nos privamos de comer o beber determinados alimentos por un determinado tiempo, o en fechas particulares.
Esta vez quería enfocarme en un ayuno distinto, el llamado ayuno intermitente, que se ha puesto últimamente de moda porque son muchas personas y los famosos que aparecen en los medios reconocidas quienes lo están practicando y reconocen múltiples beneficios para la salud, así como también mayor eficiencia para bajar de peso que otros métodos.
Veamos de que se trata. ¿Este ayuno no es más que otra dieta milagro? ¿Realmente es beneficioso para la salud? ¿Y para bajar de peso?
¿En qué consiste?
El ayuno intermitente alterna ciclos de ingesta (con periodos variables) en los que no se toman alimentos solo líquidos como agua, té o café sin edulcorantes y otra en la que se consume toda la comida del día. Se interrumpe la frecuencia de las ingestas para así movilizar, y quemar, las grasas acumuladas.
Modalidades de ayuno intermitente
¿Le hace bien a nuestro organismo?
Depende de cómo se lo practique, siempre con sentido común, dentro de una alimentación variada y equilibrada. Debe ser algo personalizado, no puede realizarse de la misma manera en todas las personas, ni es recomendable para todos.
Muchas personas ya lo practican sin darse cuenta o sin llamarlo de esta manera. No es perjudicial, pero tampoco tan beneficioso o mágico si luego buscamos compensar todo lo que no comimos cuando estamos con hambre. Recurriendo por lo general a alimentos ultraprocesados, con azúcares, grasas, entre otros.
Por el contrario, si se lo practica lógicamente, y se emplea bajo control (médico – nutricional) y como complemento a un plan nutricional equilibrado se puede lograr un objetivo determinado.
Con respecto al organismo no es malo a veces intercalar momentos donde ingerimos comida con otros en los que no, a esto se le llama catabolismo (donde se rompen las reservas de energía) y el anabolismo (almacenar energía en nuestro cuerpo). Además, también nos ayuda a desarrollar la paciencia, ya que para seguir este patrón alimentario se debe fomentar el autocontrol.
¿Qué beneficios puede brindarnos el ayuno intermitente bien desarrollado?
Existen estudios de que evidencian:
- mejora de la inflamación, del apetito y la saciedad, que puede ayudar a la pérdida de peso manteniendo la masa muscular,
- mejorar la salud metabólica,
- proteger la salud cardiovascular y cerebral.
Pero no es suficiente, se necesitan aún más estudios para afirmar con certeza que es así.
Te puede interesar:
Científicos prueban que el ayuno intermitente combate el cáncer
Peligros
Del mismo modo tampoco hay evidencias científicas contundentes acerca de los efectos secundarios que puede producir este ayuno intermitente, pero se detallan algunos como posibles:
- dificultad para dormir,
- irritabilidad,
- mal aliento,
- deshidratación (estos últimos pueden estar indicando una cetosis y por lo tanto se esté alterando el equilibrio iónico o, lo que significa que se está modificando de manera peligrosa el metabolismo.
Hay situaciones en lo que este ayuno no es aconsejable
Es el caso de personas que tengan un peso por debajo de lo normal para su altura, diabetes tipo 1, insuficiencia hepática o renal, o están en periodo de convalecencia, así como tampoco durante el embarazo y lactancia. Cuando se presenta alguna patología es imprescindible hacerlo bajo supervisión médica, y con la guía de un nutricionista que este familiarizado con el mismo.
El ayuno intermitente se sigue estudiando principalmente en personas mayores de 55 años prediabéticos y con alto riesgo de padecer Alzheimer para intentar descubrir si, como sugieren algunos estudios, los ayunos temporales pueden retrasar el deterioro cognitivo.
En mi opinión de las modalidades del ayuno intermitente el más aconsejable es el que tiene franjas de 12 a 16 horas de ayuno. Porque no es ayuno tan prolongado, y se lo puede hacer coincidir con el periodo de descanso nocturno que son las de menor actividad (al menos físicamente) y el desayuno. Un ejemplo: una cena antes de las 20 horas y en la mañana pasar directamente a un almuerzo temprano o realizar un desayuno después de las 8 am, de esta manera ya se estaría realizando sin tanto esfuerzo.
En conclusión, lo más importante es mantener un estilo de vida saludable, priorizando el consumo de alimentos sanos, saciantes, ricos en nutrientes y lo más natural posible, acompañar de alguna actividad física y un buen descanso.
El ayuno nunca debe ser usado como la solución definitiva para revertir patologías y prevenir el envejecimiento.
No sirve de nada hacer un ayuno intermitente por nuestra cuenta sin ningún asesoramiento, guiándonos por pautas generales, desconociendo la mejor manera que puedo llevarlo a cabo, ni mucho menos conociendo que mi relación con la comida no es buena o se tiene algún trastorno de la conducta alimentaria.
Si deseas practicar alguna de las modalidades del ayuno intermitente te recomiendo que antes consultes con un médico y nutricionista para que te guíen de manera personalizada.
