Un ejemplo de la esencia de este canto
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
El ofertorio de Santa Águeda es una obra sobre la realeza y la virginidad. Su ejecución combina la grandeza y la pureza. Es un ejemplo de la esencia del canto gregoriano.
El ofertorio de la fiesta de Santa Águeda es particularmente breve, especialmente porque al latín le gustan las formulaciones cortas: pocas palabras y además es necesario extraer el significado de dos oraciones que se ponen de extremo a extremo: !Afferentur regi virgines post eam”, y “Proximæ ejus afferentur tibi”.
La procesión mística de las vírgenes
La primera oración dice “traemos a las vírgenes del rey después de él”: El significado no parece claro, pero son las vírgenes las que están incluidas en el cortejo que sigue al rey. La referencia es doble: el uso real se remonta al Antiguo Testamento transpuesto a la mística procesión de las vírgenes que siguen a Cristo.
La palabra aferente (“uno trae”) se canta con la longitud y la ligereza de la llegada de la novia, regi (“el rey”) se canta un poco más alto, como se levanta en un trono. Las vírgenes giran como muchas procesiones; el posteam (“detrás de él”) permanece en suspenso como una procesión sin fin.
Proximidad real
La segunda oración se dirige a Cristo. Proximæ ejus (“el más cercano de ellos”). De repente se eleva muy alto, lo que significa esta proximidad real; afferentur tibi (“se le presentará”) el objetivo final, el encuentro de las vírgenes con Cristo. Es cantado con un desarrollo melódico largo y bien provisto, que refleja las festividades de esta boda mística.
El tema de esta obra es la realeza y la virginidad, y su ejecución requiere combinar una expresión orgullosa y virginal, magnífica y espiritual, grandiosa y pura, de modo que el significado más profundo sea interpretado. En cierto modo, la esencia misma del canto gregoriano.