Henk Siebren de Jong tenía claro que para dar igualdad de oportunidades y conectar con el público de sus productos, las mujeres eran clave. Y lo logró.
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“No hay todavía mucha mentalidad de dar oportunidades a las mujeres para que estén presentes en los consejos de dirección de las empresas”, dice Henk Siebren de Jong, director de Mercados Internacionales de Philips.
Sin embargo, este alto cargo holandés tuvo un planteamiento claro para que su empresa lograra que mujeres y hombres trabajen juntos a todos los niveles de la pirámide empresarial.
“Puedo explicar como caso de éxito qué ha ocurrido en Royal Philips, una multinacional encargada de Salud y Bienestar”, explica. “Con esta marca hicimos una transformación orientada a la salud y enseguida apreciamos que así como a las mujeres no les atrae tanto trabajar en la tecnología de la antigua Philips, sí les parecía relevante el cuidado de la salud. Ahora tenemos un 21% de mujeres en cargos directivos de Royal Philips, que es una cifra alta en el sector”.
“Necesitaba la mirada de la mujer”
Para lograrlo y seguir haciendo crecer la presencia de la mujer, Henk Siebren de Jong partía del convencimiento de que “nuestra empresa necesitaba la mirada de la mujer para acertar en lo que ofrecemos al público, porque este mayoritariamente es femenino. ¿Qué mejor modo de meterse en la cabeza de las compradoras que contar con mujeres en cargos directivos?”.
“El 70% de los usuarios de Royal Philips son mujeres. Si no tienes el contacto con ellas, te pierdes y pierdes negocio”, concluía.
Pero lo que parecía fácil no lo era. Este director asegura que “algunas mujeres son capaces de altos cargos pero en los procesos de selección se echan para atrás, no confían suficientemente en sí mismas o ven más dificultades que el hombre para llevar adelante su carrera personal y profesional”. Había que dar un paso más. ¿Imponer cuotas? ¿Hacer excepciones? Rotundamente no.
“Decidí dar instrucciones claras a los seleccionadores de candidatos. Ordené que dieran la oportunidad a las mujeres valiosas pero que quizá manifestaban duda acerca de su capacidad para asumir retos que hacían pensar en cómo conciliarían trabajo y familia. Me tenían que proponer una terna siempre y de los tres candidatos al menos uno debía ser mujer“. Y lo que más influyó: “Si el seleccionador no lograba que una candidata fuera mujer, no obtenía el bonus“.
Desde que puso en marcha este sistema, el director de Mercados Internacionales ha logrado “cambiar la fotografía” del equipo directivo: ahora hay una proporción más alta de mujeres. Y los resultados económicos son más positivos, lo que ha hecho que nadie en la multinacional discuta su forma de actuar.
Conseguirlo juntos, hombres y mujeres
En la Conferencia IESE Women in Business celebrada recientemente, Henk Siebren de Jong -quien ahora tiene 54 años- dio una última clave para explicar por qué está decidido a lograr que la mujer tenga el papel que le corresponde en la sociedad: “Tengo dos hijas. Ellas me han hecho comprender que el mundo debe cambiar. Y desde mi puesto, tomo decisiones para que las cosas cambien y para que cuando ellas sean mayores tengan las mismas oportunidades que los hombres”.
No se trata de dejar fuera a nadie ni de que luchen mujeres contra hombres. El título de la Conferencia era elocuente: “Achieving Together”, que puede entenderse como “Conseguirlo Juntos”.
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