Un proyecto que ha transformado este Patrimonio de la Humanidad en inclusivo
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
Contemplar la Creación desde lo alto de la montaña en Machu Picchu, lugar emblemático de Sudamérica ubicado en Perú, ya no es cuestión de unos pocos. Pues gracias al desarrollo de un proyecto a cargo de dos jóvenes chilenos, aquellas personas con dificultad de movimientos debido a alguna discapacidad también pueden hacer ese sueño realidad.
Efectivamente, recientemente fue anunciada la creación de una ruta de accesibilidad con la colaboración del diseño de una silla adaptada de una manera especial para los recorridos por los complejos senderos locales.
Wheel the World es el nombre de esta idea y uno de sus creadores es Álvaro Silberstein, un joven chileno que sufrió un accidente de tráfico en 2003 que lo dejó tetrapléjico y postrado en una silla de ruedas, recuerda un reciente reportaje de El País de Madrid.
Pero Álvaro era un gran apasionado de la naturaleza y los deportes, por lo que su nueva situación no se transformaría en obstáculo para seguir persiguiendo sus sueños. Fue así que junto a su amigo Camilo Navarro decidió comenzar una nueva aventura que lo llevaría a obtener un prototipo francés de rodado con capacidad de romper barreras en terrenos montañosos. Así pues, con las manos en dicho prototipo, decidieron adaptar el rodado a lugares poco accesibles de América Latina.
Es por ello que este desarrollo no solo se aplica a este lugar emblemático de Perú, sino que también sirve para otros lugares montañosos. Por ejemplo, la primera prueba –y con éxito- se llevó a cabo en Torres del Paine, un maravilloso lugar de la Patagonia chilena, recuerda El País.
La iniciativa gustó y fue recibida de gran manera en Machu Picchu, este famoso lugar ubicado en el Cusco y que tiene que ver con los incas.
El propósito de Wheel the World es “fomentar actividades turísticas para personas con discapacidad, sus familias y amigos. Crear conciencia sobre las personas con discapacidad como individuos activos que buscan vivir una vida plena, e inspirar con historias de superación, compañerismo y amor”.
De esta manera, gracias a esta aventura, tanto Machu Picchu como otros lugares de América Latina –prosiguen los acuerdos y es posible ya recorrer lugares en Chile como San Pedro de Atacama, Isla de Pascua o México (Oaxaca)-, están derribando sus barreras y cada vez más personas pueden respirar profundo y emitir un canto de alabanza desde los lugares más sorprendentes.
Te puede interesar:
“Candados del amor”, oda a los enamorados en pleno Machu Picchu
Con información en base a El País y Wheel the World