“He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra”. Este sí humilde de la Virgen María al ángel Gabriel, cambiará para siempre la historia de la humanidad.
Este anuncio tan importante lo fue también para grandes pintores en el arte, sobre todo del Renacimiento, que quisieron representar este advenimiento rico de sentimientos y colmado de simbología.
Vamos a analizar un poco estos símbolos y significado, que son muy comunes a tantas obras, tomando como ejemplo “La Anunciación de Cestello”, obra de Sandro Boticelli que se encuentra en Florencia, Italia:
María está a la derecha de quien observa la pintura:
En la escritura latina e griega procede de izquierda y la mirada se posa a la derecha donde se encuentra la Virgen María.
Las vestiduras roja:
Pertenece a la tradición mariana, que significa caridad y sacrificio, pero también alude a la pasión de Cristo.
El manto azul o celeste:
Es símbolo de espiritualidad, contemplación, cercanía a lo divino. El dorado en el borde representa lo divino en la trascendencia.
El velo:
Es un signo de consagración a lo divino. En los primeros siglos María, era representada con los cabellos sueltos, como las vírgenes en su tiempo.
Las manos de María:
Sus palmas de las manos se dirigen hacia el ángel, como signo de humildad y retraimiento.
El libro:
Representa la oración y la meditación, que han preparado a María para la venida de Dios.
Las vestiduras del arcángel:
Vestimenta larga que recuerda una vestidura sacerdotal y anticipa la jerarquía de la Iglesia.
La mano derecha:
Los dedos de la mano derecha dirigidas al cielo, remarca de donde proviene el mensaje.
El arrodillarse de Gabriel:
A finales del medioevo se usaba representar a los ángeles con una rodilla plegada hacia la dama.
El lirio:
Es la flor símbolo de la pureza, y también representa la virginidad de María, antes, durante y después del parto.
La puerta:
En muchas representaciones se puede ver una puerta o ventana, que conduce el ojo del observado hacia el exterior, y da significado al pasaje del espacio humano (edificación) a aquel divino (naturaleza).
El jardín:
El jardín con todas sus flores y frutos, representa a María misma y todas sus innumerables virtudes.
Fuente: Il mio papa, Año 6, n. 13, pag. 43