Pidió se enterrada con el hábito franciscano
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El 5 de abril se cumplieron 130 años del nacimiento de la primera mujer Latinoamericana en recibir el premio Nobel de Literatura, la poetisa chilena Gabriela Mistral, su nombre verdadero Lucila Godoy Alcayaga. Autora de Desolación, Tala, Lagar y también de Lectura para Mujeres; son las obras más conocidas. Pero también escribió Motivos de San Francisco, libro dedicado al Santo de Asís, tal fue su vínculo que pidió ser enterrada con el hábito franciscano.
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Jaime Quezada, escritor y estudioso de la Nobel chilena, dijo a El Mercurio que “Motivos de San Francisco” que son “los textos más notables y perfectos en la escritura en prosa de nuestra autora”. Quien conoce el espíritu del Santo de Asís verá que Gabriela lo descubrió en toda su profundidad y que sus palabras, tan delicadas y precisas, reflejan ese enorme cariño y simpatía que le tenía.
Gabriela Mistral, católica y que tuvo una fuerte atracción por la figura y obra de San Francisco, tiene una sala que lleva su nombre en el Museo Arte Colonial San Francisco en la ciudad de Santiago. Este lugar se inauguró en 1983 y donde se encuentran el pergamino y medalla original del Premio Nobel.
Ver imágenes del museo aquí (hacer click en galería):
La voluntad de la poetisa en su testamento fue legar escritos, fotografías su Biblia personal, Rosario y otros objetos al pueblo de Chile, pero bajo la custodia de la orden franciscana menor (ofm). La dedicación al ejemplo de San Francisco, le permitió convertirse en miembro seglar de la orden, y como tal había decidido dedicar su vida a vivir a semejanza de San Francisco de Asís, tanto fue su vinculación con la orden que fue enterrada con el hábito franciscano. Lo anterior también explica la sencillez y austeridad que llevó durante toda su vida.
Lo anterior también se relaciona con su profundo respeto y cuidado al medio ambiente y a las costumbres rurales o de campo. Recordemos que Gabriela Mistral nació en el pueblo de Vicuña, en el Valle del Elqui en la Región de Coquimbo. Pero fue el poblado de Montegrande que ella consideró su hogar. Fue profesora rural y de ahí nació su preocupación por la educación y la situación de los niños pobres o abandonados.
A los 130 años de nacimiento de la poetisa, el Museo Arte Colonial San Francisco realizará una serie de actos para conmemorarla y recordar que espiritualmente Gabriela Mistral se encuentra en estos antiguos muros de piedra.
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