Cómo hacer para que se sientan uno más sin problemas para su saludEnseñar al niño, sobre la enfermedad celíaca es un gran desafío para los padres y más aún cuando llega el momento de incorporarse a un centro educativo.
Para estos niños puede tornarse muy difícil mantener una dieta libre de gluten si su entorno no lo ayuda y se interesa más sobre los cuidados alimentarios que requiere.
Esto se debe a que, por un lado, nos encontramos con que el conocimiento acerca de la enfermedad celiaca en la sociedad ha aumentado, mientras que por el otro vemos que el número de niños celíacos en edad escolar ha crecido en forma considerable.
Esto muchas veces puede generar un problema si las escuelas no están preparadas para recibir, educar y afrontar las responsabilidades o problemas que pudieran surgir al tener muchos niños celíacos en sus centros.
La enfermedad celíaca es un desorden digestivo autoinmune, por el cual algunas personas predispuestas genéticamente desarrollan una intolerancia al gluten, una proteína presente en los cereales de grano, como el trigo, la avena, la cebada y el centeno (TACC).
El pilar fundamental de su tratamiento es la realización en forma estricta de una dieta libre de gluten, sin transgresiones, de por vida; de lo contrario puede ocasionar complicaciones en el organismo.
Pero para los padres de niños celíacos la preocupación no pasa únicamente por el cambio por alimentación libre de gluten sino también por la integración de sus hijos en el entorno que los rodea, como la escuela.
Por lo tanto, la comunidad educativa además de mejorar el aprendizaje y desarrollo de todos los niños, tiene un papel importantísimo favoreciendo la integración de estos niños celiacos en el ámbito escolar.
¿Cómo podemos ayudar a la integración y concienciación de esta enfermedad?
Como padres del niño celíaco
Una vez diagnosticada la enfermedad, los padres debe buscar lo más pronto posible la manera de explicárselo a su hijo, de un modo claro y acorde a su edad.
Comenzar a aprender juntos y enseñarle a distinguir los alimentos que puede y los que no puede comer. Esta es la mejor manera de fomentar al niño el autocuidado para que tenga mejor control de su enfermedad.
Es necesario informar y proporcionar al centro educativo todo el material y datos que necesiten.
Ayudar a los maestros facilitando alimentos sin gluten para momentos especiales como puede ser celebraciones, aniversarios o actividades especiales, así el niño celíaco puede participar como el resto de sus compañeros.
Como padres de un niño no celíaco
Si sabemos que nuestro hijo tiene en su clase un compañerito celíaco, podemos informarnos un poco sobre la enfermedad y buscar alguna receta sin gluten para realizarla con nuestros hijos en casa teniendo los cuidados pertinentes durante su elaboración para llevarla y compartir con todos los compañeros.
Siempre que se festeje un cumpleaños tener presente alguna elaboración y sorpresitas sin gluten. Más en: https://es.aleteia.org/2017/05/04/ideas-para-un-cumple-infantil-sin-gluten/
El centro educativo
Es fundamental establecer y mantener una relación estrecha, de intercambio entre padres y docentes para que el niño se integre fácilmente, como cualquier otro niño.
A su vez los miembros de la institución educativa deben interiorizar que se trata la enfermedad, su tratamiento, las medidas higiénicas y cuidados básicos que se debe tener.
Esta información debe ser de conocimiento de directivos, maestros, personal de cocina (en caso de haber comedor escolar), los niños (especialmente sus compañeros) y padres de los alumnos.
Como institución educativa ¿de qué manera se puede dar a conocer esta información?
Los maestros a sus alumnos lo pueden hacer a través de cuentos, dibujos, elaboración de alguna receta apta para celiaco sencilla, videos, visitas a las asociaciones de celiacos o supermercados para ver etiquetas, ingredientes de los alimentos, invitando a participar a los padres de algún taller, o sea explicando de distintas maneras qué es la enfermedad celiaca, qué alimentos no se le pueden ofrecer a un celíaco y por qué.
Realizando distintas actividades en el año, por ejemplo, en España la Asociación de celíacos y sensibles al gluten de Madrid organizó llevar a cabo cada año en varios colegios el “Día Sin Gluten en el Cole” Ese día los colegios sirven menús sin gluten a todos los alumnos que utilicen el comedor como forma de integración y concienciación en los comedores escolares sobre la enfermedad celiaca.
Programar determinadas celebraciones, fiestas y salidas contemplando la dieta del celíaco de manera anticipada.
En el comedor escolar, si el colegio dispone de comedor escolar con cocina propia lo ideal es que el cocinero se reúna con el celíaco y/o sus padres para acordar un menú sin gluten. Así como también aprender sobre la manipulación básica de los alimentos en la cocina para evitar la contaminación cruzada.
No es necesario hacer gastos extras, o preparar menús muy distintos, sino que se pueden adaptar muchos platos cotidianos a la dieta del celíaco, ya que se pueden elegir todos aquellos alimentos que no contienen gluten en su origen.
Algunos ejemplos son carnes, pescados, huevos, leche, legumbres, tubérculos, frutas, verduras, hortalizas, cereales sin gluten como el arroz y el maíz.
De no contar con comedor, el colegio debe facilitar al niño que lleve la comida de casa y dar la posibilidad de calentarla en la cocina y servírsela.
Si se presentan dudas, pueden buscar el asesoramiento y apoyo de la Asociación de Celiacos más cercano.
Hay muchas cosas por hacer, pero con el compromiso del Estado, asociaciones, los padres y de la escuela o jardín se pueden lograr muy buenos resultados que permitan que el niño celiaco pueda concurrir al establecimiento educativo sin tener que transgredir su dieta y pueda integrarse del mismo modo que todos sus compañeros.