El gobierno de Noruega confirma por vía oficial su participación en un proceso de acercamiento para brindar solución a la compleja crisis. Y ha dejado claro en fecha reciente que la responsabilidad del caos descomunal “es de Nicolás Maduro”
“Noruega informa que ha tenido contactos preliminares con representantes de los principales actores políticos de Venezuela, en una fase exploratoria, con el objetivo de apoyar la búsqueda de una solución a la situación del país”.
Se trata de la primera declaración oficial del gobierno noruego tras la serie de informaciones que circularon en las últimas horas, sobre el proceso que adelanta el país nórdico en la busca de una solución a la grave crisis que afecta a los venezolanos.
“Noruega elogia a las partes por sus esfuerzos. Reiteramos nuestra disposición de seguir apoyando la búsqueda de una solución pacífica para el país”, concluye el comunicado colgado en su sitio oficial:
En conversación exclusiva con Aleteia, el director del Centro Nansen para la Paz y el Diálogo, Alfredo Zamudio, analizó desde Oslo la participación noruega en el particular caso venezolano.
Tras recordar que “el mundo está atento ante la posibilidad de luz al final de un largo túnel para el pueblo de Venezuela”, dijo: “Sabemos de otros procesos similares que todo depende de la claridad y confianza en las negociaciones”.
En este aspecto, advierte: “Es vital que los negociadores sientan el apoyo de la gente”, pues “sin apoyo, se convierte en una reunión más y se extiende el sufrimiento de los que sufren”.
Nacido en Chile, Zamudio es un inmigrante que llegó a Noruega de niño tras huir del régimen de Augusto Pinochet. Creció en la nación escandinava especializándose en temas relacionados con migración y refugiados.
Durante su paso por Sudán, Timor Oriental y Colombia, lideró los esfuerzos de ayuda humanitaria después de una elogiada labor en Darfur, donde atendió las zonas afectadas por severas crisis humanitarias.
Ahora está al frente del Centro Nansen, institución que cuenta con una excepcional experiencia de más de dos décadas de labor exitosa en la resolución de conflictos en los Balcanes, Afganistán, Kenia, Irak, Ucrania y Noruega.
Zamudio recordó declaraciones recientes de la ministra de Relaciones Exteriores de Noruega, Ine Eriksen Søreide, quien advirtió que “existe un riesgo considerable de que el conflicto se agrave aún más”, razón por la cual instó a las partes, “en los términos más firmes, a encontrar una solución pacífica que incluya nuevas elecciones”. Ha dicho además que “la responsabilidad de la situación actual es de Nicolás Maduro”.
“¡Urgencia de crisis humanitaria de Venezuela es enorme!”
Sin embargo, el actor noruego es muy bien visto por el régimen de Nicolás Maduro tras su participación en las negociaciones de paz de Colombia con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que dialogaron en La Habana (Cuba), según explicó a Aleteia desde Oslo el investigador de procesos de negociación y diálogo Leiv Marsteintredet.
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El jefe del Centro Nansen, por su parte, afirma que Noruega cuenta con “mucha experiencia en invitar a partes de serios conflictos a conversar y encontrar la confianza necesaria para los cambios para la paz”.
Esta experiencia de múltiples conflictos, dijo, “hace que la diplomacia noruega tenga formas y procedimientos que sirven para superar problemas muy complejos”.
No obstante, Zamudio coincide con el experto noruego Marsteintredet en que “la urgencia de la crisis política y humanitaria de Venezuela es enorme. Y las soluciones no están por un camino de más división o más violencia, sino por la construcción de puentes de confianza”.
“¿Cuántos funerales más aguanta Venezuela!”
Explicó que “durante conflictos es casi inconcebible pensar que se puede conversar con el opuesto; pero aunque sea difícil pensarlo, toda crisis o conflicto, tendrá un día después. La opción es de ¿cuánta violencia lleva a ese día?: ¿el mismo nivel de violencia que hoy, más violencia o menos violencia? O para decirlo de otra forma: ¿¡cuántos funerales más aguanta Venezuela!?”.
Sostuvo además que “el dolor de Venezuela es profundo y tardará tiempo en repararse, pero: ¿queremos más violencia para solucionar esta división del país?”.
“Preguntas como éstas son las que se deben hacer para transformar pacíficamente una crisis tan compleja como la actual”, argumentó.
Al ser consultado con respecto a la posibilidad real de lograr una salida a la crisis que no incluya la fuerza, dijo estar seguro de que “la solución está en las manos de Venezuela; y en esas manos no hay armas, sino una invitación a hacer las cosas de otra forma”.
“Países de mucha experiencia en diplomacia de la paz, están haciendo lo posible para unir sus esfuerzos y reunir contrapartes para probar una vez más cómo transformar una crisis política y humanitaria, y poner fin en forma pacífica al sufrimiento del pueblo de Venezuela”.
¿La paz es posible en Venezuela?
“Esto pasará y pronto. Y toca a gente grande como ustedes reconstruir a su país y ayudar a secar las lágrimas y crear algo mucho mejor”.
“No hay que abandonar la idea de la paz. Va a ser difícil reconstruir la confianza y la colaboración entre todos los venezolanos. Pero hay que hacer todo lo posible, y emplear la humildad para lograr soluciones políticas a una crisis política”.
“Puede ser tentador hablar gratuitamente sobre soluciones militares, pero quienes hablan así no han visto de cerca el impacto de una guerra. La guerra es abrir una caja de Pandora que deja libres a demonios que no se pueden devolver fácilmente”.
Una vida dedicada a los desplazados…
Alfredo Zamudio dirigió en Kalma la asistencia para casi 100 mil personas y encabezó las ayudas del Consejo Noruego para Refugiados en Timor Oriental; así como trabajó en beneficio de los desplazados de Colombia. Fue director del Internal Displacement Monitoring Centre (IDMC) en Ginebra, una de las organizaciones mundiales más importantes en análisis de desplazados por conflictos.
Situado en Lillehammer (Noruega), el organismo que ahora dirige evolucionó desde sus humildes inicios en 1995 hasta convertirse en un centro internacional para el trabajo del diálogo. En la actualidad desarrolla iniciativas para transformar a Colombia, tras las huellas de más de medio siglo de conflicto armado.
El Centro Nansen se fusionó en 2010, cuando el Diálogo Nansen y el Centro Noruego para la Paz se convirtieron en la unidad actual. Ahora implementan proyectos innovadores centrados en la superación de graves crisis, por medio de la reconciliación de comunidades divididas, la transformación de conflictos y la construcción de la paz.
Con los ojos puestos en Venezuela, Alfredo Zamudio insiste desde Noruega en que: “Es una obligación moral para quienes quieren cambios por la vía de la paz, apoyar esa salida pronta, pacífica y democrática. Venezuela entera debe decirles a los que negocian: ¡Queremos cambio y lo queremos por la paz!”.
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