Investigadores católicos llevan décadas tratando a embarazadas con progesterona
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Un estudio reciente ha mostrado que los suplementos de progesterona podrían reducir la incidencia de abortos espontáneos en embarazadas, según informa Catholic News Agency (CNA).
La progesterona es una hormona que producen los ovarios para preparar al cuerpo para la implantación del embrión y más adelante suprimir las contracciones uterinas y un parto temprano. Se utiliza habitualmente en la terapia in vitro. Según la CNA, el Pope Paul VI Institute recurre también a la progesterona para mujeres embarazadas en sus estudios de la reproducción humana.
El estudio de dicho instituto, realizado por investigadores de la Universidad de Birmingham en Reino Unido, se llevó a cabo con 4.000 mujeres embarazadas que habían experimentado hemorragias durante el embarazo. A la mitad del grupo se le suministró suplementos de progesterona, mientras que la otra mitad recibió placebos. De entre las que recibieron progesterona, hubo un aumento del 15 % en la tasa de nacimientos vivos en comparación con el grupo de placebo.
Teresa Kenney, enfermera del Pope Paul VI Institute, contó a la CNA que llevan décadas empleando la progesterona para tratar a embarazadas con riesgo de abortar.
“La investigación que hemos realizado aquí ha identificado la progesterona como un factor significativo en embarazos con riesgo de aborto o parto prematuro. Llevamos usándolo treinta años de forma segura y efectiva y nuestros resultados son muy buenos”, afirmó la enfermera.
En Estados Unidos, la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) no ha aprobado el empleo de progesterona durante el embarazo para la prevención del aborto espontáneo, así que no la prescriben los médicos, según informa la CNA.
En el caso de las pacientes que experimentan deficiencia de progesterona, lo cual les provoca abortos naturales recurrentes, los suplementos de progesterona podrían ser una bendición.
La doctora Kathleen Raviele, ginecóloga, obstetra y antigua presidenta de la Catholic Medical Association, habló a la CNA de una paciente que, después de pasar por seis abortos espontáneos consecutivos, empezó a tomar suplementos de progesterona y logró llevar a buen término a dos bebés.
“Si el problema es ese, la solución es así de sencilla”, declaró Raviele para Catholic News Agency.
Arri Coomarasamy, director del estudio y ginecólogo en el Hospital Infantil y de Mujeres de Birmingham, afirmó en la BBC que el tratamiento podría suponer una enorme diferencia para muchas mujeres.
“Esperamos que estas pruebas sean valoradas por el Instituto Nacional de Salud y Cuidados de Excelencia de Reino Unido y que se utilice para actualizar las pautas nacionales para [el tratamiento de] mujeres con riesgo de aborto”, afirmó el médico.
Hasta entonces, cuando las mujeres corran riesgo de aborto debido a bajos niveles de progesterona, “no hay nada que podamos ofrecerles”, aclaró.
