El video de una mujer ofreciendo en Quito (Ecuador) látigos para castigar a niños malcriados disparó las críticas y los comentarios en redes sociales. ¿Pero cómo podemos ayudar a los niños a comprender reglas, evitar travesuras o mejorar su comportamiento sin utilizar castigos?
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“Vaya llevando el psicólogo, para sus malcriados, para los que no hacen los deberes; el antiguo psicólogo solo a dólar (…) ¿Tiene majaderos? ¿Tiene malcriados? ¿No hacen los deberes? Su pase de año, baratito, solo a dólar”, expresa una vendedora ambulante en la Plaza Independencia de Quito (Ecuador) mientras ofrece a la venta látigos –también conocido como cabesto o cabestro- para castigar a los niños.
De forma inmediata la imagen y lo acontecido, una vez subida a las redes sociales, ha generado diversas reacciones –algunas avalando la práctica de estos castigos y hasta tomándolo con humor-, desatando la polémica y la indignación.
Una de ellas, por ejemplo, Sybel Martínez, vicepresidenta del Consejo de Protección de Derechos de Niños y Adolescentes de Quito. Esta mujer, que subió el video en sus redes, fue enfática en cuanto a la situación de maltratos a niños en Ecuador y los látigos a la venta.
La Junta de Protección de Derechos Zona Centro me confirma que han coordinado con la AMC para decomisar la venta de cabestros. Felicitamos la rápida acción de la Junta👏👏👏 https://t.co/dZ6WXcmOM6
— Sybel Martinez (@sybelmartinez) July 2, 2019
“No podemos darnos el lujo de dejar que se vendan esos artículos. Disciplinar no es maltratar, es enseñar a obrar bien con el ejemplo. El poder de la autoridad de los padres no puede estar basado en la violencia que ejercemos para someterlos; hay que inspirarlos. Los niños no son objetos sino sujetos de derechos”, expresó Sybel, reproduce El Comercio.
La propia Martínez se encargó de recordar -prosigue el medio local- que en Ecuador “el 62% de niños sufre castigos severos, los bañan con agua fría, los pegan hasta hacerlos sangrar, los dejan sin comer, los encierran”.
Debido a la situación generada el propio Consejo de Protección de Derechos de Niños y Adolescentes emitió un comunicado titulado “La violencia no es un chiste”. A través del mismo se exhorta a tomar acciones (entre ellas el retiro de estos artículos) “para evitar que, a pretexto de vender un producto, aparezcan y proliferen personas que convoquen a una acción delictiva –el maltrato a niñas y niños – que claramente está tipificado en el Código de la Niñez y Adolescencia y en el Código Orgánico Integral Penal”.
“Desde este Consejo reiteramos que ninguna forma de violencia y maltrato – provenga de quien provenga – puede ser justificado. No existen métodos educativos efectivos que utilicen la agresión como parte de sus acciones. Por ende, creer que los golpes a un niño o niña son algo que ayuda en su desarrollo, no solo que es una equivocación, sino incluso un delito”, expresa otro pasaje del comunicado.
En tanto, también se “convoca a la ciudadanía a no normalizar este tipo de acciones”
Ver comunicado completo aquí
[COMUNICADO OFICIAL] Desde este Consejo exhortamos a las instanacias pertinentes a tomar las acciones necesarias para evitar que, a pretexto de vender un producto, se convoque a maltratar a niñas y niños -> https://t.co/XKdJXpsSkb pic.twitter.com/ZzdDZBuzo1
— Consejo de Protección de Derechos de Quito (@DerechosQuito) July 4, 2019
¿Qué alternativas hay al castigo?
Tal vez sean recursos de otrora, métodos tradicionales propios de otros tiempos, alabados en muchos casos de forma frecuente, pero las percepciones e interpretaciones actuales acerca de los castigos corporales a los niños también han variado. Es en medio de esta compleja situación que surge como alternativa una vez más una propuesta que también ha deslumbrado a la hora de educar a los niños: el “sistema preventivo” de san Juan Bosco, por ejemplo.
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Pero más allá del caso puntual que ha generado diversas reacciones en Ecuador, y que también de alguna manera se aplica a otros países de la región, es que ofrecemos a continuación estos artículos que aportan a la reflexión sobre cómo ayudar a los niños a comprender reglas, evitar travesuras o mejorar su comportamiento sin utilizar castigos, entre otros consejos.
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