Un gesto de las diversas comunidades religiosas que muestra una clara determinación en defender los espacios de desarrollo espiritual, tal como lo indica la ley vigente
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La educación en Chile se ha tomado la agenda en los últimos 30 años. Comenzó en los 90’ con el incremento de horas, después fue el crédito universitario, continuó con educación gratuita universitaria, aumento en la cobertura de jardines infantiles para atender a los menores en edad pre escolar.
Pero no solamente en infraestructura y recursos se han abordado en materia de educación, sino que también en una reestructuración a la malla curricular o asignaturas para los alumnos de tercero y cuarto medio (jóvenes que cursan los dos últimos años antes de ingresar a la universidad) para que los planes de estudios se adecuen a las nuevas necesidades.
Es así como de ramos o asignaturas obligatorias pasaron a hacer optativos Religión, Educación Física, Artes e Historia. Así los alumnos de educación pública o privada, deberán escoger una sola asignatura de las cuatro mencionadas. La normativa, que entraría en vigencia el 2020, incorpora también los ramos de filosofía, educación ciudadana y ciencias para la ciudadanía, esta última incluiría biología, física y química.
Esta noticia se conoció hace casi dos meses, pero recién esta semana La Conferencia Episcopal de Chile, Comité Nacional de Educación Evangélica, Centro Islámico de Chile, Comunidad Judía de Chile, Corporación de Cultura y Beneficencia Islámica, Iglesia Adventista del Séptimo Día, Iglesia Bautista de Chile, Iglesia Luterana de Chile y La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos se unieron y publicaron un inserto en diversos medios de comunicación.
Declaración ante la decisión de traspasar asignatura de Religión a plan electivo https://t.co/yUJUcH2wg1
— Conferencia Episcopal Chile (@episcopado_cl) July 14, 2019
La unión de las distintas Iglesias presentes en Chile muestra una clara determinación en defender los espacios de desarrollo espiritual, tal como lo indica la ley vigente, que va en la línea de la formación integral del estudiante y que señala claramente que “tiene como finalidad alcanzar su desarrollo espiritual, ético, moral, afectivo, intelectual, artístico y físico, mediante la transmisión y cultivo de valores, conocimientos y destrezas” (Art. 2).
La declaración pública señala que “la clase de religión contribuye a la formación de un ciudadano democrático, responsable, ético, critico, libre, solidario, con visión de cultura y religiosidad de la sociedad en que vive. Además, contribuye y genera las bases para el desarrollo individual del conocimiento disciplinar de cada estudiante aportando a un saber mucho más amplio y equilibrado”.
Por lo anterior se solicitó al Consejo Nacional de Educación, organismo a cargo de las reformas en el contenido curricular, reconsiderar su reciente decisión y no traspasar la asignatura de Religión del Plan Común Obligatorio al Plan Electivo para los estudiantes de 3° y 4° Medio.
Las iglesias en Chile tienen meses para que la decisión adoptada por el Consejo sea reconsiderada. La religión no es solo la transmisión de una u otra fe, sino que implica también enseñar valores y ética para que esto jóvenes tengan la capacidad de ofrecer sus talentos al servicio de un proyecto y al bien común.
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