Para garantizar un buen estado de salud, es necesario establecer un óptimo balance entre las "entradas" y las "salidas" de agua durante el día. Los niveles de toma diaria de agua varían en base a la edad, el sexo y las condiciones generales del individuo, pero también en base al estilo de vida, a la actividad laboral o deportiva y al tipo de alimentación.
Existen, de hecho, alimentos ricos en agua (como fruta, verdura, leche) y alimentos pobres o carentes de agua (como pan, pizza, galletas, frutos secos, aceite).
Todo claro. ¿Qué agua elegir?
Primero que nada, es buen hábito preferir el consumo de agua de la llave (llamada también agua potable). El agua de la llave (del grifo) viene de los lagos, ríos, acuíferos subterráneos o superficiales. Luego, es sometida a tratamientos de desinfección y finalmente se distribuye a través de acueductos.
Es posible escoger también aguas minerales, es decir, caracterizadas por la presencia de sales minerales que confieren particulares propiedades benéficas. Estos tipos de agua se embotellan desde la fuente sin ser tratados.
Las aguas minerales pueden clasificarse según la presencia de gases disueltos (generalmente dióxido de carbono): las aguas efervescentes naturales contienen gases presentes ya en la fuente, mientras que las aguas con gas contienen gases añadidos posteriormente. Una agua con una cantidad de CO2 inferior a los 250mg/L se llama agua sola o natural.
En última instancia, la mejor opción es beber la cantidad correcta de agua todos los días y variar según el gusto personal, favoreciendo aquellas con un bajo contenido de sal.
¿Cuánta agua cada día?
Ingesta adecuada de agua por día (ml):
LACTANTES (6-12 meses) 800; (1-3 años) 1200.
NIÑOS (4-6 años) 1600; (7-10 años) 1800.
ADOLESCENTES VARONES (11-14 años) 2100; (15-17) 2500.
ADOLESCENTES MUJERES (11-14 años) 1400; (15-17 años) 2000.
ADULTOS VARONES (18-29 años) 2500; (30-59) 2500; (60-74) 2500; (≥ 75) 2500.
ADULTOS MUJERES (18-29 años) 2000; (30-59) 2000; (60-74) 2000; (≥ 75) 2000
EMBARAZO + 350
LACTANCIA +700
Bebidas azucaradas, ¿buena forma de beber? Absolutamente no
Para favorecer la ingesta de agua en forma agradable, la industria produce bebidas añadiendo varios nutrientes todos los días, incluidos principalmente azúcares, pero también colorantes, alcohol y diversos estimulantes. Estas bebidas, aunque no están destinadas para niños, se consumen en exceso en la adolescencia.
Conocer para no satanizar
Las bebidas endulzadas no sacian la sed más que el agua, aportan una elevada cantidad de azúcares y de calorías, con poca o nada aportación de otros elementos nutritivos. Los niños y jóvenes que consumen importantes cantidades pueden ser sujetos a un aumento de peso, y pueden presentar caries y tendencia al desarrollo de diabetes.
El sector de las bebidas dulces comprende muchos productos destinados a los niños, pero antes de los 6 años es bueno proponer solo el agua. En el 2017, la American Hearth Association prohibió el azúcar a los pequeños menores de dos años.
De dos a 18, por otro lado, el límite es de seis cucharaditas al día y, como máximo, una bebida a la semana. En general, es oportuno puntualizar que los jugos de fruta y/o bebidas azucaradas en general no es para satanizar, siempre que se consuman con moderación: es oportuno tomarlas solo esporádicamente y dentro de una dieta variada y equilibrada.
En la vida cotidiana, como líquidos, agua, jugos, batidos y extractos se obtienen exprimiendo frutas y verduras frescas.
Bebidas azucaradas y té
Contienen elevadas cantidades de azúcares añadidos y, si se consumen con regularidad, no son saludables. En algunas latas encontramos 33-35 gramos de azúcar, equivalentes a unos siete terrones de azúcar, veinte galletas secas o quince dulces duros.
Energy drink
El término "bebida energética" se refiere a "cualquier producto en forma de bebida, o líquido concentrado, generalmente analcólico, que contiene una mezcla de ingredientes que tienen la propiedad de aumentar el nivel de energía y vitalidad". El consumo excesivo podría provocar problemas cardiovasculares.
Jugos de fruta
El jugo 100% de fruta es un producto que se obtiene completamente de la fruta prensada. El néctar de fruta, en cambio, se produce a partir del jugo de fruta y o puré de fruta (o ambos), a los cuales se añade agua y eventualmente azúcar o edulcorantes. La cantidad de fruta en el néctar debe estar entre el 25% y el 50%.
Las bebidas a base de fruta son aquellas que no entran en estas dos categorías; en estas, la fruta no puede ser inferior al 12%, y se permite añadir agua, azúcar y aditivos.
Por Giuseppe Morino, Mirella Nicodemo, Maria Rita Spreghini