Sabemos y reconocemos lo que estamos haciendo mal, lo que nos hace daño, y también lo que nos ayudaría a estar más sanos y no lo hacemos. ¿Qué nos sucede?
Parece una ecuación bastante lógica pero actualmente no la estamos poniendo en práctica, bueno sí, pero al revés, tenemos más uso de teléfonos inteligentes, menos actividad física, menos alimentación saludable = Más obesos a nivel mundial.
Una nueva investigación, presentada en la ACC Latin America Conference 2019, en Colombia, revela que usar el teléfono inteligente cinco o más horas al día conlleva un 43 por ciento más de riesgo de obesidad y más probabilidades de tener otros hábitos de estilo de vida que aumentan el riesgo de enfermedad cardíaca.
Pero ¿por qué aumenta tanto el riesgo de enfermar?
Es que durante el tiempo que pasamos frente al móvil, somos más propensos a tener comportamientos más sedentarios, dedicamos menos tiempo a la realización de actividad física, y comemos alimentos poco saludables, todo ello no hace más que aumentar el riesgo de muerte prematura, diabetes, enfermedades cardíacas, diferentes tipos de cáncer, molestias osteoarticulares y síntomas musculoesqueléticos.
Los resultados de este estudio destacan la cantidad de tiempo en que una persona está expuesta al uso de tecnologías, específicamente el uso prolongado de teléfonos celulares, está asociada con el desarrollo de la obesidad.
Sabemos y reconocemos lo que estamos haciendo mal, lo que nos hace daño, y también lo que nos ayudaría a estar más sanos y no lo hacemos. ¿Qué nos sucede?
Latinoamérica y el Caribe es la que presenta los mayores niveles de actividad física insuficiente (39 %), seguido del grupo de países occidentales de altos ingresos (37 %), según informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Tal vez una de las posibles causas sea la falta de tiempo, para caminar o hacer algún tipo de ejercicio, la necesidad de estar pendiente a cualquier mensaje “importante” que nos llegue, o que no disponemos del tiempo suficiente para elaborarnos algo sano en casa, quizás pensamos que los alimentos saludables son más costosos y difíciles de preparar… ¡pero no! estas son solo excusas.
¿Qué podemos hacer?
Si nos organizamos bien, seguramente encontraremos un tiempo para todo, por ejemplo, buscar recetas de comidas saludables y rápidas, ir caminando al trabajo o lugar de estudio. En el caso de que quede muy lejos, bajarse un par de cuadras antes de la parada y cuando lleguemos a casa dejar el celular en lugar que no lo escuchemos por un rato, relajarnos, jugar con nuestros hijos, hacer algo que nos gusta, leer…lo que sea.
Otra opción es usar el móvil para mejorar los hábitos y comportamientos saludables, bajando aplicaciones como la de contar los pasos al día, recetas saludables, compartirlas, usar la agenda o planificador para recordar que toca comer cada día y mucho más.
Algunos ejemplos de aplicaciones que te pueden ayudar:
Pacer, esta aplicación se enfoca principalmente en la función de podómetro permitiéndonos contabilizar los pasos que hayamos cubierto durante nuestra jornada y además, podemos configurarla para conseguir alcanzar un promedio de pasos diarios. Su descarga es gratuita, y sirve para Android o iOS.
Noom Walk Podómetro, es una aplicación que nos permite ahorrar mucha batería en el móvil, también permite configurarla para que registre los pasos caminados durante un periodo concreto (día, semana, récord). Disponible para Android o iOS.
Runtastic Podómetro, otra aplicación con la que también podemos marcarnos objetivos diarios y además la aplicación se encarga de notificarnos una vez que los hayamos alcanzado. Disponible para Android o iOS.
Te pueden interesar otras aplicaciones, ver aquí: https://es.aleteia.org/2018/03/13/las-apps-que-ayudan-a-mantener-una-alimentacion-sana/
Y para ayudarte a comenzar a mejorar poco a poco la alimentación de la familia puedes empezar con esta guía sencilla: https://es.aleteia.org/2019/07/15/una-guia-sencilla-para-aprender-a-comer-mejor-gracias-a-pequenos-cambios/
Así que te invito a empezar a organizar tu día, encontrar un pequeño huequito en la agenda diaria para cuidarte, relajarte, pide a Dios que te ayude en este camino para estar sano en cuerpo y alma, y recuerda que ¡es solo una simple ecuación!