La escribió para pedir a Dios por su madre santa Mónica
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Se sabe que toda madre, aun la más bondadosa, tierna, correcta; aun la que se sacrifica siempre por el bien de sus hijos, la que todo lo puede a pesar de los obstáculos; necesita siempre de una oración.
Sí, ella que tanto ha rezado por nosotros, como lo hizo santa Mónica por su hijo, para alejarlo de vicios y malas costumbres, y acercarlo a Dios; así toda madre también necesita de una oración de su hijo.
Una oración para pedir la misericordia a Dios, por estas mujeres tan misericordiosas.
Una oración como esta que san Agustín le dedicó a su madre:
Por lo tanto mi complacencia y mi vida
Dios de mi corazón
dejando de lado sus buenas obras por un instante,
de lo cual te rindo gracia con alegría,
ahora te ruego implorándote por los pecados de mi madre.
Concédeme en nombre de Aquel
que es médico de nuestras heridas,
que fue colgado en el leño de la cruz,
y sentado a Tu derecha, intercede por nosotros.
Sé que fue misericordiosa en cada uno de sus gestos,
que con generosidad
ha remitido sus deudas a sus propios deudores:
entonces remítele también Tú a ella sus deudas,
si alguna vez las contrajo en los últimos años pasados,
después de haber recibido el agua que cura;
por favor remítele, Señor,
y no entres en juicio en contra de ella.
La misericordia triunfe sobre la justicia.
Tus palabras son verdad,
y Tú has prometido misericordia a los misericordiosos.
Fueron hechos por tu gracia,
y Tú tendrás misericordia de aquel
que ha tenido misericordia,
concederás misericordia a aquel
que fue misericordioso.