¿Qué podemos hacer en el hogar para apoyar los contenidos que se vean en el colegio? ¿Qué podemos hacer para que en nuestro hogar crezcan conscientes de lo que puede ocurrirle a nuestro planeta si no lo cuidamos?El progresivo ascenso en los promedios de temperaturas ha llegado a todos, y puede afectar, advierten ONGs, a los más vulnerables, entre ellos, los niños. UNICEF advirtió hace algunos años ya que más de 500 millones de niños se sitúan en lugares muy propensos a sufrir inundaciones, y alrededor de 160 millones viven en países donde las sequías son cada vez más habituales.
Su informe, El impacto del cambio climático en niños, sintetiza lo que puede suponer situaciones de inundación o sequía en niños: enfermedades, orfandad, separación de los padres, deserción escolar, entre otras. La sequía, por poner un ejemplo, puede incrementar la inequidad social, y Unicef lo grafica con varios ejemplos.
En una familia con acceso a agua, el niño puede asistir sin problemas al colegio. Es probable que en una familia con limitado acceso al agua el niño necesite colaborar con la familia caminando los kilómetros que haya que caminar para obtener el bidón de agua que se necesite para el hogar. Si la situación afecta notablemente a la ciudad, una familia con posibilidades puede migrar más fácilmente, mientras que otra que se queda en una zona deteriorada.
Otra arista abordada por el estudio es la contaminación de los aires, con impacto directo en enfermedades respiratorias, riesgos para el embarazo, infecciones de garganta y ojos, etc.
El incremento de las temperaturas, además, elevó el riesgo de difusión de la malaria y el dengue, entre otras graves enfermedades.
Entre la agenda de temas a abordar para contrarrestar el impacto en los niños, de acuerdo al informe de UNICEF, uno muy concreto interpela a todas las familias: proveer a los niños jóvenes educación sobre el cambio climático.
¿Qué podemos hacer en el hogar para apoyar los contenidos que se vean en el colegio? ¿Qué podemos hacer para que en nuestro hogar crezcan conscientes de lo que puede ocurrirle a nuestro planeta si no lo cuidamos?
Aquí te compartimos algunas ideas que pueden tener, además, impacto en el diálogo con tus hijos e incluso en tus facturas de consumo energético:
1Dentro y fuera del refrigerador
Aprovecha un indeseado corte de energía para mostrarle a tus hijos que ocurre, por ejemplo, con un pedazo de queso fresco conservado en la heladera. O deja un pedazo muy chico fuera de ella para no echar a perder una comida. Que lo toquen y huelan refrigerado, y comparen después de un tiempo prolongado sin refrigeración. El queso comenzará a perder sustancia y descomponerse, perderá líquido. Que dibujen el queso antes y después de las horas de calor. Pregúntales, ¿qué pasaría si cambiase tan rápidamente la temperatura en la que se conservan todos los cuerpos de los animales?
2El hielo y el juguete
Toma algunos cubos de hielo y ponlos en un recipiente con un juguete de plástico. Conserva ambos en el congelador durante un tiempo, y luego compara con los resultados que observes dejando el recipiente fuera de él durante algunas horas. Que dibujen el antes y el después. Pregúntales: ¿qué pasaría si se derritiesen los grandes cubos de hielo que tenemos en los polos?
3Visita a los pueblos o a las ciudades
Si vives en una ciudad, camina con ellos por la calle, cerca de una vereda, y pídeles que inspiren y que recuerden el aroma. Que anoten de 1 a 10 cuán puro estaba el aire, siendo 10 lo más puro, y 1 lo más sucio. Llévalos luego a un gran parque o a un pueblo, y pídeles que hagan lo mismo.
Es probable que para ti notar la diferencia sea algo natural, pero para ellos, en etapa de formación, será muy importante para comprender la diferencia. ¿Qué ocurriría si los automóviles no emitiesen tantos gases? ¿Qué ocurriría si anduviésemos más en bicicleta? ¿Y si al ir a la casa de un amigo vamos caminando o en bicicleta en vez de ir en coche?
4Linterna y el sol
Cuando tengan que hacer tarea para el colegio, busca una linterna con una pila ya gastada, o próxima a hacerlo, y apaga las luces. Pide que intente hacer la tarea con esa luz, al menos por unos segundos o minutos. Luego abre las ventanas y que continúe con luz natural. Pregúntale: ¿qué podemos hacer con la batería gastada? Imaginemos que nuestra casa está conectada a una gran batería ¿qué es más eficiente, usar energía eléctrica o luz del sol?
5Prueba del agua
Sirve un vaso de agua con tu niño, y escoge tres juguetes pequeños de plástico para bañar. Dile que el agua del vaso tiene que alcanzar para los tres. Luego dile que haga lo mismo con la canilla o el grifo abierto. Y pregúntale con qué método gastó más agua. Y hazle saber que nunca sabemos cuánta más agua nos queda en el gran vaso que alimenta nuestro hogar. ¿no usaríamos mejor el agua sabiendo que puede acabarse?
La gran conclusión de estos juegos para el hogar es clara: Está en nuestras manos poner nuestro granito de arena para que con distintos hábitos de consumo energético otros niños como nosotros puedan sufrir menos el impacto del cambio climático.