¿Quiénes fueron los responsables de difundir las ideas independentistas?
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Este 18 de septiembre Chile cumple 209 años de independencia de la Corona Española, ese día de 1810 se constituyó la primera junta de gobierno presidida por don Mateo de Toro y Zambrano; un órgano colegiado que se encontró para mantenerse fiel al Rey Fernando VII mientras era prisionero de José Bonaparte, quien había invadido España.
Al momento de la creación de este nuevo órgano, los integrantes se dieron cuenta de la vital importancia que jugaba un periódico; y aquí los clérigos presentes en Chile jugaron un rol preponderante para la independencia definitiva.
Es así como en 1811 se inició la compra de una imprenta en la ciudad de Nueva York, la cual llegó en barco en noviembre a un Chile donde la Junta de Gobierno era presidida por José Miguel Carrera y quien había dado dos golpes de estado para neutralizar a los realistas o quienes apoyaban seguir bajo la Corona Española.
La imprenta llega a la Universidad de San Felipe y recién el 12 de febrero de 1812 circula La Aurora de Chile, el primer periódico de la Capitanía General de Chile, su director y principal redactor fue Fray Camilo Henríquez, nació en la sureña ciudad de Valdivia desde donde se fugó de su casa para embarcarse hacia Perú.
En Lima entró al convento de los Padres de la Buena Muerte, frailes encargados de la asistencia a los moribundos. Aquí tomó contacto a través de la lectura con los pensadores ilustrados. En 1811 se embarcó hacia Chile en donde abrazó la causa independentista.
La Aurora de Chile dejó de publicarse el primero de abril de 1813, pero fue rápidamente reemplazado por El Monitor Araucano, fundado y dirigido por el mismo Camilo Henríquez. El primer número de este periódico apareció el 6 de abril de ese mismo año. Posteriormente funda el Semanario Republicano de Chile.
El Monitor Araucano, en tanto, continuó publicándose hasta el primero de octubre de 1814. Poco después, tras conocerse las noticias del desastre de Rancagua (2 de octubre), se inició la huida a la ciudad de Mendoza en Argentina de las fuerzas independentistas.
Junto a Henríquez está el sacerdote dominico José Ignacio Cienfuegos, quien desde el inicio del proceso de la Independencia colaboró activamente, en 1813 forma parte de la Junta de Educación, que tenía el objetivo de crear el Instituto Nacional (en funcionamiento hasta el día de hoy) el cual sería el modelo de educación en esta nueva república.
Ese mismo año, también formó parte del Congreso Nacional, específicamente en el Senado. Con la derrota de los patriotas en Rancagua, Cienfuegos fue desterrado a la Isla de Juan Fernández.
Con la victoria de los chilenos en la batalla de Maipú en 1818, Cienfuegos es hará cargo de la diócesis de Santiago y en 1821, y Bernardo O’Higgins, director supremo del gobierno de Chile, lo nombra Ministro Plenipotenciario de la República de Chile ante el Vaticano. El Papa Pio VIII no reconocía a esta nueva república; sin embargo, gracias al trabajo de José Ignacio Cienfuegos, él regresa al país con Juan Muzi, vicario apostólico del Vaticano ante el gobierno chileno.
Existen otros sacerdotes que también fueron actores relevantes durante la Independencia. Como el fraile Antonio de Orihuela, franciscano y que fue un activo defensor de la causa en Concepción; o el dominico José María Torres, redactor de la Gazeta del gobierno de Chile; y fray Tadeo Silva, redactor entre otras cosas de “El Observador Eclesiástico”, todos ellos fueron los responsables de difundir las ideas independentistas, que permitieron que Chile cumpla 209 años como República.