Y eso que lo más valioso ha de surgir durante los días de encuentro y reflexión que presidirá el PapaAún no comenzó formalmente el Sínodo de Obispos para el Amazonía. Sin embargo, ya es un éxito por al menos cinco motivos.
El momento
Los incendios en el Amazonas de las últimas semanas pusieron de manifiesto la discusión política internacional sobre la responsabilidad de los Estados en la conservación de los recursos que benefician a la humanidad entera. Antes del conflicto entre Emmanuel Macron y Jair Bolsonaro, el Papa Francisco ya tenía la convocatoria abierta y avanzada. El Papa fue profético al convocarlo en 2017 cuando el horizonte de estos meses no estaba en la vista de otros, cuando el nombre Greta Thunberg aún no había trascendido los de su familia y escuela. El sínodo se da en el momento justo, será reflexión para la Iglesia, y también tiene la posibilidad de ser luz para el mundo.
Realidades distintas caminando juntas
Durante meses los vicariatos, prelaturas y diócesis del Amazonas, decenas en 9 países distintos, han trabajado con el mismo objetivo. En particular, desde la escucha de una población que supera los 30 millones de personas, dentro de las cuales pueden llegar a encontrarse más de 390 realidades étnicas distintas. Se trata de poblaciones en muchos casos con realidades dispares, además de culturas, pero que trabajaron con el mismo objetivo y la misma metodología. Sínodo significa caminar en conjunto. Ya en la preparación, en las comunidades, se caminó en conjunto. No es habitual ejercicios de estas características.
Proyección internacional de la convocatoria
La mayor parte de los padres sinodales convocados pertenecen a la zona panamazónica: 4 obispos de las Antillas, 12 de Bolivia, 58 de Brasil, 15 de Colombia, 7 de Ecuador, 11 de Perú, y 7 de Venezuela. Los acompañan otros 30 miembros nombrados por el Papa, 15 elegidos por la Unión de Superiores Generales de órdenes religiosas, entre otros. Se trata de un grupo que representa a la zona y conoce sus desafíos, pero también es acompañado por otros referentes que no sólo aportarán, sino que escucharán y proyectarán. Tanto por la cuestión ambiental como por la cuestión pastoral, el sínodo, ya por la procedencia de los convocados y los temas que serán abordados, trascenderá los límites del Amazonas.
Diálogo con las periferias
Están convocados como invitados especiales y expertos algunos miembros de la sociedad civil, del mundo científico, de la comunidad política, que quizá no cuentan a la Iglesia como una voz que pueda aportar a la discusión ambiental. Entre los expertos, por ejemplo, se encuentra Ban Ki Moon, ex secretario General de las Naciones Unidas. Entidades convocadas que se han volcado seguramente sobre el magisterio de la Iglesia, sobre la visión de la Ecología Integral propuesta, con las que el Sínodo termina siendo vehículo para que conozcan los aportes que la Iglesia puede hacer a una discusión a la que no suele ser convocada. El Sínodo puso en diálogo a la iglesia con algunas entidades que se encontraban en sus periferias, y permitirá mostrarles cómo camina la Iglesia
Impacto en la opinión pública
El sínodo, en algunos casos por motivos que no hacen al corazón de su convocatoria, ya tuvo amplia cobertura en medios de comunicación. Pese a discusiones que pueden darse en el corazón de la Iglesia sobre distintas maneras de abordar problemas que preocupan a todos, la preocupación por la cuestión ambiental que tiene la Iglesia ha tenido cabida en los medios de comunicación. Y el que se presente a partir del sínodo presenta un modus operandis que la Iglesia puede ofrecer al mundo: el de la de la escucha, el de caminar juntos pese a las diferencias para enfrentar los desafíos. El camino sinodal, independientemente del tema, puede ser un instrumento valioso para que el mundo aborde los problemas comunes.
Por el momento, porque ya se trabajó mucho y ya se caminó en conjunto, por el carácter trasnacional del sínodo, por las periferias a las que va y convoca, por el impacto público de una herramienta que la Iglesia transita desde siempre pero revitalizó en el Concilio, el sínodo del amazonas ya es un éxito. Desde ya que lo más valioso ha de surgir durante los días de encuentro y reflexión que presidirá el Papa. Pero al menos en la previa, hay instancias por las que su convocatoria ya valió la pena.