Tenía 8 años y su muerte reabrió el debate sobre la violencia en Río de Janeiro
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Un balazo en la espalda acabó con su vida. Su nombre era Ágatha Vitória Sales Félix, tenía apenas 8 años de edad y estaba con su madre cuando recibió un impacto de bala el pasado viernes 21 de septiembre cerca de Alemão, una de las favelas más grandes de la ciudad, recuerdan medios como BBC Mundo.
La muerte de esta niña de forma inmediata fue asociada a la acción policial en las favelas, pues en base a testimonios de residentes locales, la bala perdida que terminó con la vida de la pequeña Ágatha tenía como objetivo a un motociclista. No obstante, a nivel policial, se indica que la reacción se dio como respuesta a un ataque de grupos criminales.
“Un chico vino en una motocicleta y la policía le dijo que parara. No lo hizo y se marchó, estaba desarmado, y la policía le disparó. No hubo ninguna confrontación, el único disparo fue el de la policía”, expresó a medios locales el tío de la niña, Elías, prosigue BBC Mundo.
“Ellos [las autoridades] dirán que una niña murió en una confrontación. ¿Qué confrontación? ¿Estaba mi nieta por casualidad armada para ser disparada?”, agregó su abuelo.
Con la muerte de Ágatha ya son cinco los menores que mueren como resultados de diversos operativos policiales, algo que por estas horas ha generado indignación y también ha reabierto el debate de la violencia en las favelas de Río de Janeiro. Mientras tanto, las investigaciones seguían en marcha.
“Dejen de matarnos”
Durante el fin de semana fueron decenas los manifestantes que salieron a las calles para protestar por la muerte de Ágatha. “Las vidas en las favelas importan”, expresaban algunas pancartas. “Dejen de matarnos”, esbozaban otros mensajes. Las protestas se extendieron al domingo, día del entierro de Ágatha y en las redes también fue posible percibir el clamor.
https://twitter.com/Cecillia/status/1176112964589543424
https://twitter.com/Cecillia/status/1175843368863240194
Es que de fondo aparece el tema del uso de la fuerza –para muchos desmedido- en estas zonas complejas de Brasil, donde impera de momento la intervención policial y se multiplican las denuncias en cuanto a una “política de confrontación” o “gatillo fácil” contra los grupos criminales en las favelas. En ese sentido, según datos oficiales, más de 1200 personas han muerto entre enero y agosto de 2019 en este tipo de operativos.
Desde la OEA piden aclarar caso
La Organización de Estados Americanos (OEA) ha seguido de cerca el caso de Ágatha y en las últimas horas ha solicitado al gobierno brasileño el esclarecimiento del caso. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA expresó que “urge la identificación y determinación de responsabilidades por la muerte de la niña Ágatha” durante el operativo policial en Río de Janeiro.
“El Estado debe investigar de manera célere y diligente y sancionar a los responsables”, agrega.
La CIDH urge la identificación y determinación de responsabilidades por la muerte de la niña Ágatha, de 8 años de edad, durante operativo policial el pasado viernes en #Rio de Janeiro, #Brasil. El Estado debe investigar de manera célere y diligente y sancionar a los responsables. pic.twitter.com/dZgrEKlFuU
— CIDH – IACHR (@CIDH) September 22, 2019
De fondo una vez más, más allá del cruce de comunicados entre organizaciones y autoridades, el dolor de una familia y la muerte de una inocente, otra víctima silenciosa (hasta ahora) de una violencia que merece ser abordada de la manera más adecuada.
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