El abrazo de la Iglesia a sus fieles y otras curiosidades de la Plaza Vaticana
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La iglesia de San Pedro, matriz de todas las demás, debía tener un pórtico que, precisamente, demostrara de recibir a brazos abiertos maternal a todos los católicos para confirmarlos en su creencia, a los herejes para reunirlos con la Iglesia, y a los infieles para iluminarlos a la verdadera fe.
Esto es lo que dijo el gran escultor, arquitecto y pintor Gian Lorenzo Bernini, cuando construyó el espectacular columnata en la plaza san Pedro.
Quien apenas llega al Vaticano se encuentra con estas magnificas columnas que del lado derecho e izquierdo a la basílica marcan el límite con el Estado Italiano.
En 1655, papa Alejandro VII (Fabio Chigi), coleccionista de arte y aficionado de la arquitectura, el mismo día de su elección como papa, envió a Gian Lorenzo Bernini para discutir inmediatamente el proyecto.
El esfuerzo fue titánico, 11 años de trabajo (1656-1667), 44,000 metros cúbicos de travertino, cientos de trabajadores empleados. La piedra fue transportada desde Tivoli (a 30 km de Roma) por tierra con caballos o búfalos a lo largo de las orillas del río.
Si lo miras de cerca, la plaza con sus 286 columnas situadas en 4 filas tiene una apariencia cóncava, creada para producir el efecto “teatro”. Cuando se llena, la multitud se ve a sí misma, como en una caverna.
Una interesante curiosidad la podemos ver entre el obelisco y las fuentes, allí están colocados dos discos de piedra con la escritura “centro de la columnata”. Son dos focos de la elipse, y quien se coloca encima de los discos, podrán ver las cuatro filas de columnas totalmente alineadas como si fuese una sola.
En la primera fila de columnas mirando hacia la plaza se encuentran las esculturas de varios santos, realizadas por los alumnos del Bernini. El artista quería de esta manera representar la “ecclesia triunphans” (iglesia triunfante) en relación a la “ecclesia militans” (iglesia militante), que sería la multitud de fieles que rezan en la plaza.
Son 140 santos que durante todos estos siglos han estado allí sobre la columnata. Del lado izquierdo más cercano a la fachada de la basílica están los mártires que por haber extendido y defendido el cristianismo fueron brutalmente asesinados y los fundadores de las primeras órdenes religiosas. A la derecha, en cambio, están los obispos, los papas y fundadores de órdenes menos antiguas.
La plaza encierra varias curiosidades, estas son algunas:
Junto con los profesionales que trabajaban en el sitio, también hubo voluntarios penitentes que ofrecieron sus labores en expiación por sus pecados.
Otra interesante curiosidad la podemos ver entre el obelisco y las fuentes, allí están colocados dos discos de piedra con la escritura “centro de la columnata”. Son dos focos de la elipse, y quien se coloca encima de los discos, podrán ver las cuatro filas de columnas totalmente alineadas como si fuese una sola.
Y la última curiosidad la podemos encontrar entre los miles de adoquines de la plaza, una de ellas tiene una forma de corazón y esta es la historia:
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