Julia Child (de apellido de soltera McWilliams) nació en Pasadena, California, un 15 de agosto de hace ya 111 años. Aquel verano sus padres acogían un bebé que, con el tiempo creció hasta alcanzar, nada más y nada menos que unos 1,88 metros. ¡Quién se lo podría imaginar!
Menos aún imaginarían sus padres que su niña se convertiría en una celebrity de mundo de los fogones, en una de las mujer más apreciadas de Estados Unidos por la gran personalidad que transmitía en sus programas de televisión en los que acercaría el arte de la cocina francesa a las mesas de sus compatriotas estadounidenses.
¿Por qué esta mujer es tan querida en la actualidad? ¿Qué facetas de su vida son tan atractivas para nosotros: su estancia en Francia, sus estudios de Historia, su trabajo como escritora, como celebridad televisiva, como redactora o como espía? (Vale, oficialmente era asistente de investigación para la Oficina de Servicios Estratégicos u OSS durante la Segunda Guerra Mundial, pero nos gusta imaginarla como una “Julia Bond”.)
Su libro de cocina
Todo empezó con la publicación de su primer libro de cocina, Mastering the Art of French Cooking, en 1961. El hecho de que la voluminosa obra tuviera 726 páginas no desalentó a nadie y pronto se convirtió en un récord de ventas.
Su estilo informativo y práctico demostraría ser perfecto para la pequeña pantalla, cosa que la condujo a embarcarse en una exitosa carrera en la televisión con la que consiguió una enorme audiencia.
Tanto fue así que su programa The French Chef fue el primer programa estadounidense en ser subtitulado para los sordos allá por 1972.
Una chef inigualable
La cercanía de Child, su pasión por lo que hacía, su actitud alegre y su estilo realista permitieron que su audiencia sintiera que lo que ella enseñaba era algo accesible. Ella hizo que la idea de cocinar fuera un placer.
Y la mujer era imparable. Durante su larga vida, su amor insaciable por la comida y la cocina la llevó a continuar trabajando en programas televisivos actuales, a escribir más libros y a fundar una organización benéfica.
Visto lo visto, parece natural que recurramos a la pionera de los foodies, que viajó por el mundo acompañada de quien fuera su esposo durante 48 años, para compartir unas valiosas lecciones de vida que van más allá de la cocina y que encontramos en algunas de sus frases más memorables e inspiradoras.