Tras el rezo del Ángelus, Papa Francisco pidió hoy rezar por Sudán del Sur y BoliviaSobre Sudán del Sur, el Papa dijo que deseaba renovar su invitación “a todos los involucrados en el proceso político nacional para buscar lo que une y superar lo que divide, en un espíritu de verdadera hermandad”.
Read more:
Sudán: 160 muertos y 1.500 heridos
“El pueblo de Sudán del Sur ha sufrido demasiado en los últimos años y espera con gran esperanza un futuro mejor, especialmente el fin definitivo de los conflictos y la paz duradera. Por lo tanto, insto a los responsables a continuar, incansablemente, con su compromiso con un diálogo inclusivo en la búsqueda del consenso por el bien de la nación ”, afirmó el Papa.
Papa Francisco también tuvo un recuerdo por Bolivia e hizo un llamado a todos los bolivianos, particularmente a los actores políticos y sociales, “a esperar de manera constructiva e incondicional, en un clima de paz y serenidad, los resultados del proceso de revisión de las elecciones, que está actualmente en curso. En paz.”
Read more:
“¡No más violencia en Bolivia!”: La Iglesia clama diálogo ya
La vida pertenece a Dios
Durante el rezo del Ángelus, Papa Francisco describío la situación en la que se ve implicado Jesús: “es interrogado por algunos saduceos, los cuales no creían en la resurrección y por lo tanto lo provocan con una pregunta insidiosa. Se trata de un caso paradójico, basado en la Ley de Moisés: ¿de quién será esposa, en la Resurrección, una mujer que tuvo siete maridos sucesivos, todos hermanos entre sí, que murieron uno tras otro?”.
La respuesta de Jesús, afirma el Papa, le permite no caer en la trampa “y responde que los resucitados en el más allá ‘no toman ni mujer ni marido: porque, de hecho, no pueden morir más, porque son iguales a los ángeles y, porque son hijos de la resurrección, son hijos de Dios’ (vv. 35-36)”.
“Con esta respuesta, Jesús invita en primer lugar a sus interlocutores – y a nosotros también – a pensar que esta dimensión terrena en la que vivimos ahora no es la única, sino que hay otra, ya no sujeta a la muerte, en la que se manifestará plenamente que somos hijos de Dios. Es un gran consuelo y esperanza escuchar esta palabra sencilla y clara de Jesús sobre la vida más allá de la muerte; la necesitamos mucho sobre todo en nuestro tiempo, tan rico en conocimientos sobre el universo, pero tan pobre en sabiduría sobre la vida eterna”, explica el Papa.