Después de su construcción, el arquitecto se convirtió al catolicismo
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
Quizá la de París es más famosa, pero esta basílica hace que uno quiera ir a Canadá. Antiguamente, en su lugar, había una iglesia muchísimo más pequeña y sencilla que fue construida en 1672.
Pero cuando la cantidad de feligreses aumentó, le comisionaron un nuevo edificio a James O’Donnell, un arquitecto irlandés-norteamericano que era protestante y amante de la tendencia gótica que se estaba viendo de nuevo en Europa y Estados Unidos, por lo que decidió darle este estilo también a la Notre Dame canadiense.
Su interior es, sin duda, uno de los más dramáticos y espectaculares del mundo; pero lamentablemente O’Donnell nunca lo vio. Aunque a pesar del clima se logró hacer el edificio (exceptuando los campanarios) en cinco años (entre 1824 y 1829), él murió en 1830 y el diseñó interior se culminó en 1880.
Destacan sus tallas de madera, pero, sobre todo, su techo azul con estrellas doradas y sus coloridos vitrales que, al pegarles la luz, le dan un aspecto majestuoso, casi idílico. Sin embargo, no siempre fue así. Antes, un dosel ubicado en el santuario actual cegaba a la congregación durante las misas, por lo que tuvieron que llamar al arquitecto Victor Bourgeau para revisar los planos.
Puedes verlo aquí (Galería)
Algo inusual es que las ventanas de la sacristía no tienen escenas bíblicas, sino imágenes de la historia religiosa de Montreal. Asimismo, en su interior, hay un impactante órgano de tubos de la famosa firma Casavant Frères.
Esta Notre Dame obtuvo su título de Basílica Menor en 1982 durante una visita del Papa Juan Pablo II y ha sido escenario de importantes eventos como, por ejemplo, la boda de la cantante Céline Dion con René Angélil, con quien estuvo casada por 21 antes de su muerte (y fue allí donde también fue velado).
En Navidad se hacen espectaculares conciertos en su interior, así que si tienes la oportunidad de visitarla en estas fechas, no dudes en asistir a alguno.
Definitivamente, esta imponente basílica cautiva a primera vista por su belleza exterior, pero también tiene un encanto espiritual especial, tanto que su arquitecto (quien es la única persona que está enterrada en la cripta) se convirtió al catolicismo antes de morir.