El papa Francisco rezó hoy por el personal sanitario y los enfermos de Covid-19. Las víctimas aumentaron a 366. En un solo día hubo 133 decesos. Italia es el segundo país después de China por número de contagiados. Los Museos Vaticanos, la punta de diamante de los ingresos económicos de la sede de Pedro, cerraron hasta el próximo 3 de abril de 2020. El cuarto museo más visitado al mundo con 7 millones de visitadores anuales ya no vende boletos. La Santa Sede ha tomado esta medida, en el marco de las disposiciones extraordinarias para evitar contagios de coronavirus y para respetar el decreto del gobierno italiano que prohibe la realización de eventos con multitudes.
Así, también otras atracciones culturales vaticanas que atraían turistas de los cinco continentes amanecieron hoy con las puertas cerradas, además de la Capilla Sixtina o los jardines: la Oficina de Excavaciones, los Museos de las Villas Pontificias y de los Centros Museales de las Basílicas Pontificias. La basílica de San Pedro está abierta, hasta ahora, pero no hay funciones religiosas.
La Catedral de Milán igualmente cerró sus puertas a los turistas, el monumento religioso más emblemático de la ciudad del norte de Italia, la zona más afectada por la propagación del coronavirus, solo está abierta para algunos fieles y solo para la oración.
El cierre del Duomo di Milán ha acongojado a los fieles afligidos por las medidas de restricción debido a la necesidad de contener el contagio. Un hecho sin precedentes, para la sede episcopal de la Archidiócesis. Es una de las iglesias de culto católico más grandes del mundo (tiene 157 metros de largo y puede albergar 40.000 personas en su interior) y las ventanas del coro tienen la reputación de ser las mayores que se conocen.
La Iglesia italiana también ha suspendido las misas hasta el próximo 3 de abril, así varias parroquias y sacerdotes celebran con algunos fieles a puerta cerrada y transmiten la misa por streaming, radio o televisión. Algunos curas entretanto ofrecen la Lectio Divina como alternativa y sermones o lecturas vía e-mail o WhatsApp. Ni siquiera hay funerales en la iglesia, sólo oraciones en el cementerio.
Unico caso de coronavirus en el Vaticano
El Obispo de Roma ha dado el ejemplo dando el ángelus en streaming. El objetivo es que el Pontífice no aparezca en la ventana del Palacio Apostólico para evitar un contagio de la multitud. Dentro de los muros leoninos, solo hay un caso positivo de coronavirus detectado el viernes.
Se tratada de un sacerdote que debía hacer controles médicos para obtener un contrato, quien no era un residente de la Ciudad del Vaticano, sino que estaba de tránsito en la dirección sanitaria e higiene para dichos exámenes y presentó al día siguiente los síntomas en el Policlinico Gemelli de Roma. Así, se cerró el presidio vaticano para el saneamiento.
Nuevas normas en el Vaticano
Por su parte, la Secretaria de Estado, informó de nuevas normas dentro del Vaticano para contener la infección de Covid-19. Mantener la distancia de seguridad, evitar la multitud de personas en ambientes comunes (distribuidor del café), limitar el uso de ascensores, el saneamiento del ambiente y herramientas, monitoreo de aquellos que hayan recientemente realizado viajes en zonas a riesgo, entre otras medidas.
Zona roja en Italia
Las nuevas políticas del gobierno italiano, con el decreto del 8 marzo, prevén el cierre de la Región Lombardía y de 14 provincias del norte de Italia. La Protección Civil aclaró que mercancías y trabajadores pueden circular, mientras que las oficinas públicas de la zona ‘roja” seguirán abiertas.
“No hay una parte de Italia completamente inmune, existen partes de Italia donde en este momento el virus circula menos. Dependerá de nuestros comportamientos cuanto se difundirá”, explicó a la prensa el presidente del Instituto Superior de la Sanidad (ISS), Silvia Brusaferro.
Hasta la fecha, hay 6.387 pacientes con coronavirus, 622 personas curadas, mientras que 366 fallecieron, pero este número sólo puede confirmarse una vez que el ISS haya establecido la causa real de la muerte.
Fuerza de la fe
Durante la oración “extraña” del ángelus dominical “con un Papa enjaulado en la biblioteca” del Palacio Apostólico, Francisco ha manifestado, una vez más su cercanía a todos los que en este momento sufren la epidemia de coronavirus y a las personas que cuidan de ellos.
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La misa “la ofrezco por los enfermos de coronavirus, los médicos y los enfermeros”, dijo el Papa en la misa de hoy, transmitida por internet, por primera vez, desde Casa Santa Marta. Se trata de una iniciativa del Pontífice para estar más cerca de los afectados por el coronavirus: invita a los fieles “a vivir este momento difícil con la fuerza de la fe, la certeza de la esperanza y el fervor de la caridad”.
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