Un sacerdote italiano pone sus habilidades de piloto al servicio de aquellos que se ven obligados a permanecer confinados debido al coronavirus enviándoles una bendición … desde el cieloSacerdote durante 36 años en la parroquia de Polesine Zibello (provincia de Parma), don Gianni Regolani, de 79 años, ha encontrado una forma completamente personal de combatir la plaga del coronavirus.
Este sacerdote es también piloto de aviación, apasionado desde su infancia, y ha sobrevolado la provincia de Lodi en Lombardía, centro de la epidemia en Italia, en una pequeña avioneta en varias ocasiones.
Calándose una gorra en la cabeza, con una amplia sonrisa en los labios, desde su cabina Don Gianni bendice a los habitantes haciendo la señal de la cruz con su mano derecha.
“Es hermoso que la gente mantenga la esperanza”
Ubicados en medio de la “zona roja”, los habitantes de la región han sido sometidos a medidas muy restrictivas, entre ellas el confinamiento en el hogar, durante varios días.
El sacerdote-piloto, que no tiene restricciones aéreas, decidió sobrevolar la zona para arrojarles desde arriba la bendición que no pueden recibir en tierra firme. Una manera de poner su pasión por volar al servicio de los demás.
El “sacerdote del aire” incluso comunicó por teléfono al sacerdote de Castiglione d ‘Adda la hora exacta del sobrevuelo de la zona porque, según él, “es hermoso que las personas mantengan la esperanza y alcen los ojos al cielo”.
Las medidas restrictivas en Italia se han intensificado. En la noche del sábado 7 de marzo al domingo 8 de marzo, el gobierno anunció que toda Lombardía, así como parte de Véneto y Emilia-Romaña, estaban ahora en cuarentena.
Más de 15 millones de italianos, casi una cuarta parte de la población, deben adaptarse a estas nuevas medidas. Según el último informe de las autoridades, el sábado se superó el umbral de 200 muertes y se han confirmado casi 6.000 casos en el país.